No hay cosa que más nos guste a los colombianos que el bochinche u chisme que llaman, por eso, por fin, la campaña política se puso buena.
La telenovela del Papi Char con Aida, la que se voló de culo, sin duda va en primer lugar de sintonía. Las fotos sin zapatos, con cara de enamorados, hablan solitas; los pelos y señales sobran. Ver a Char sin cachucha (gorra), es saber que la Merlano le conocía la cabeza; agregado al hecho de que ella insinúa que él puede tener relaciones íntimas con su amigo el osito, hace que ese bochinche sea de marca mayor; chisme sin mariquear a alguien, no es completo.
Ahora la borrachera u traba de Petrosky en Girardot está disputando ese primer lugar del bochincherío nacional; cipote pea, dicen en la Costa. Otros más avezados dicen que era yerba verde, por los ojos y la lentitud del hablado, incluso, se atreven a decir que era una PETRA la verraca (pea con traba). Lo que agrandó el chisme fue la disculpa cula del candidato: «Como había llegado de Europa hace 5 días y estaba cansado, me tomé un trago y me cayó mal».
¡Joder! Esa disculpa, en un país de tomadores de trago y fumadores de marihuana como éste, lo que hace es emputar, por chimba. Todo el País sabe cuando uno está bajo esos efectos y, que un trago, por más que venga de ver al Papa, no le traba la lengua a nadie. Todos los que vieron el video o lo verán pronto, dirán que un trago no causa esos efectos. Lo que pasa es que es un mentiroso, como Petro tiene que decir mentiras. Si hubiese dicho: Me tomé unos traguitos y la embarré, el chisme se calma y los hechos se comprenden.
Lo absurdo es que, los asesores chupaculativos de los candidatos no les impidan hacer esos bochornosos espectáculos y los dejen dar esas disculpas inaceptables.
El bochinchito de la exseñora contra el observador de ballenas, ricitos Fajardo, cuando dijo que no era tan buena persona como aparentaba, fue bien manejado a tiempo. Bastó decir que en esos problemas de parejas no se debe meter nadie y ahí quedó todo. Ese chisme no prendió.
Reaparecerá pronto la separación de Peñalosa y el conflictivo divorcio de Galán. Con eso se distrae la opinión y tapan la falta de propuestas y los graves delitos que hay detrás del chisme del Papi Char.
¡¡Que viva la chismosa lengua tropical!!
Ñapa: Que dolor causa el desastre evitable de Pereira; casi 20 muertos, por una avalancha en una zona declarada hace años de alto riesgo. Nadie cree en las alertas, sino hasta cuando ya ha sucedido el evento.
A todas éstas ¿cómo va el desalojo de la invasión del jarillón del río Cauca en Cali?