La observación o avistamiento de aves es una actividad centrada en la contemplación, estudio e identificación de las aves silvestres; una afición que toma cada vez más fuerza en Cali.

El estudio de las aves se denomina ornitología y quienes disfruten del canto y la belleza de su plumaje pueden dedicar tiempo al avistamiento en cualquiera de los 25 puntos recomendados por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, en la Guía Ilustrada de las Aves de Santiago de Cali, editada en 2019 y que incluye desde los ecoparques y bosques urbanos hasta humedales y varios corregimientos.

Para el estudio de las distintas especies de aves se consideran criterios como el plumaje, el canto, las características de su proceso de cortejo, sus nidos, entre otros factores.

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Cali está ubicada entre el piedemonte de la vertiente oriental de la cordillera occidental y la parte plana del valle geográfico del rio Cauca lo cual permite la presencia de una gran diversidad de avifauna, por esa razón observar aves en el entorno urbano es relativamente fácil.

Para Giovanni Cárdenas, biólogo investigador de la Asociación Calidris, “Cali es una ciudad privilegiada y cualquier parque urbano es un espacio idóneo para hacer avistamiento. También, se pueden atraer las aves a nuestros balcones y jardines con acciones sencillas como la siembra de flores y la ubicación de frutas y comederos con semillas y así disfrutarlas en libertad”.

Algunas recomendaciones para disfrutar del avistamiento de aves son:

1.    Tener paciencia que, aunque parezca una advertencia simple, es fundamental porque usualmente en la primera jornada de avistamiento no se observan muchas aves y se puede generar frustración.

2.    Realizar avistamientos a primera hora de la mañana cuando las aves salen a buscar su alimento y a limpiar su plumaje, gracias a la tranquilidad de los espacios urbanos y la escasa presencia de personas; en horarios donde haya claridad para poderlas observar mejor.

3.    Salir en grupos pequeños de máximo 10 personas.

4.    Hacer silencio para poder distinguir los cantos de las aves, guardar prudente distancia y respetar sus hábitats naturales.

5.    Llevar implementos técnicos como binoculares, que no tienen que ser necesariamente los más costosos.

6.    Usar ropa cómoda, llevar hidratación, gorra y repelente.

7.    Acompañar la jornada con una libreta de apuntes y una guía para consultar, comparar y reconocer las aves que se alcancen a observar. fuente: alcaldia.