Las elecciones para Senado y las tres consultas ya tienen una semana. Varias cosas nos dejaron: El todos contra Petro es un hecho. El Pacto Histórico si bien logró un arrastre desde su candidato a la lista del Senado no logró una mayoría significativa y la izquierda como bancada sólo obtuvo 2 curules más que este senado saliente. La ilusión de participación masiva con que amaneció el domingo pasado terminó con la realidad de un 45%, cuatro puntos menos con respecto a los votantes de los comicios del 2018. La seguridad de que habría una sola vuelta se pierde en el recuerdo y la polarización será total. El centro no ha madurado en Colombia y sigue siendo un sector que solo sirve para polarizar, como el caso de Betancourt que recurre a “golpes bajos” al recurrir a situaciones privadas de antiguos amigos, pues carece de verdaderas propuestas.
La lucha por la presidencia da entre dos candidatos: Federico Gutiérrez alias “Fico” y Gustavo Petro, alias “Petrosky” …los otros, son ruidos, solo ruidos, que, en verdad, favorecen a Fico; ejemplo de ello son los llamados debates de todos contra Petro.
Las maquinarias de la política tradicional, incluyendo los liberales y los egos centristas con la ayuda de los medios que levantan los miedos de caos cuando Petro se adentra en temas espinosos cayendo en la emboscada como resultado de un candidato que se siente presidente y todavía no lo es. En política él tendrá que saber que hay que sumar y no asustar, lo digo por el tratamiento mediático sobre el tema pensional. Es muy posible que los 18 millones de asociados a fondos de pensiones, muchos de ellos votantes, se estén preguntando la relación costo-beneficio de un cambio tan radical en este tema que ciertamente hay que asumir en un futuro.
¿Será que Petro ya está mostrando ese dañino voluntarismo que siempre ha sido su mayor enemigo sin ver que hay una gran diferencia entre un político y un estadista? ¿dónde estaban los asesores políticos de su campaña?…
Otro error fue la entrevista en el JUANPIS SHOW LIVE PRESIDENCIALES del pasado 15 de marzo. Fue lenta y cansona, 108 interminables minutos en un espacio de humor político muy distante de otros del comediante de humor sarcástico e inteligente. ¿Qué pasó? Había visto meses atrás el boletín del Gomelo con Petro, una verdadera joya de frescura e inteligencia de ambos. Cierto que se mostró un Petro esposo, padre y político, pero también un Petro que fue muy caballeroso con las respuestas al tema de Íngrid Betancourt y muy ofensivo con Fico entrando en el juego de descalificar, así no es. Fue un programa repito muy amarrado y guionizado que los asesores de comunicación no podían quemar siendo el primero. Lo que pudo sumar en el mejor de los casos no deja rentabilidad.
La campaña es muy corta para cometer errores como los mencionados y el no asistir al debate de las regiones. Un candidato no asiste a debates únicamente cuando ya es ganador como lo hicieran en su momento Donald Trump o Álvaro Uribe, pero en Colombia 2022 no hay nada cerrado.
Staff de campaña de Petro en comunicación, en debates, el candidato no es presidente todavía, primero hay que ganar.