Derecha en declive
Con el descalabro de la derecha en las elecciones pasadas, quedaron varios activistas políticos locales valiendo poco o casi nada en votos. La ex diputada uribista y hoy militante de Cambio Radical, Juanita Cataño, logró otra quemada más para su hoja de vida. Con esta votación y su caracterizada crítica a los miembros de la izquierda, es la viva representación de doña Florinda, la mamá de Kiko. Recuerden que el personaje representa una señora estrato medio, tirando a bajo, que aspira ser tratada por la alta sociedad como parte de ella. Pero su escasa estirpe y genética, en el caso particular de Juanita, le impide ser una pura sangre de la sociedad caleña.
Otro en esta lista de arribistas, es el abogado Jaime Arizabaleta, un joven con mucho futuro en la política criolla que se midió con su primo Daniel García, con escasos 10 mil votos y por el escándalo que se avivó días antes de la elección, quedó medido casi en el piso. La pelea que le declaró a Petro y la izquierda colombiana por encima de afectarlos, los está fortaleciendo y dándoles el espacio de votos contra Uribe, que hoy son tantos que pueden poner presidente.
El último de estos activistas quemados es el conocido ‘Polo Polo’, un candidato de opinión por negritudes que quedó también medido y quemado. Lo superó por más de 2 mil votos, después de escrutinios, la hija del ex senador Martínez, el cual hoy es tachado de paramilitar y no le reconocen su apoyo a la derecha colombiana por años. En este orden de ideas siempre veremos cómo los nuevos, sin votos, quieren ganar imagen a costa de los que tienen votos.
Ubeimar, reclama
Algo que no se ha podido entender, es cómo un candidato al que todos sabían que se quemaba, está reclamando que le robaron la mitad de la votación. De dónde Ubeimar Delgado dice tal cosa. Su ejercicio al lograr casi 39.000 votos al Senado fue muy bueno, pero no le fueron suficientes. Eso era lo que tenía y lo que podía poner. Realmente a alguien conocedor de la política, no le puede caber en la cabeza que le robaron otros 39.000 votos. Bueno, ya se sabe que el ex gobernador es escaso de instrucción académica y lo de la ciencia matemática no es lo de él.
Ojo con Cali
Después del 29 de junio cuando ya se conozca presidente elegido, que tiene dos nombres fijos para escoger entre Petro y ‘Fico’; se calentará el debate por las elecciones locales. En este caso de Gobernación y Alcaldía.
Esta contienda será muy distinta a las anteriores por la aparición de un nuevo jugador fuerte y potente de la izquierda, que querrá poder en Cali y el Valle.
¿Qué pasará?
El Pacto Histórico procurará en esta región; pan, pedazo y arepa debajo del brazo, como lo hicieron durante casi doce años, la U y sus movimientos aliados. La médica Dilian Francisca Toro, extraordinaria política, llena de habilidad, seguramente estará afinando estrategias porque de un solo manotazo, ese nuevo actor político se llevó cinco curules de la Cámara y apareció para incomodar a los que estaban cómodos y que siempre habían gobernado. Ya no se podrá decir con tanta propiedad «el que diga tal, ese será». Ya ese modelo cambió, en sus manos estará impedirlo.
Desde ahora se vislumbran nombres para Alcaldía y Gobernación, que tímidamente han levantado la mano, pero ninguno con la suficiente fuerza para arrasar.
Seguramente veremos la tercera quemada del empresario del chance Roberto Ortiz; la segunda, del azucarero Alejandro Éder. Será que se puede reanudar el segundo tiempo de una floja campaña de Alberto Hadad, y no se sabe si algún vejestorio del Club Colombia se anime de nuevo a lograr votos para hacerse elegir. Ya lo hicieron en el pasado Guerrero y Armitage.
Por lo pronto se rumora que la médica Toro será candidata en cuerpo propio, tal vez para la Alcaldía de Cali. Mientras que el caballo de Troya que están preparando, para ponerlo a correr en Gobernación, será Felipe López, actual gerente de Indervalle.
La apuesta, por no decir lo menos, es muy osada al querer ganar otra vez las dos posiciones, (antes obtuvieron la victoria con Roldán y Ospina). Hay que meditar lo que se debe hacer porque al tablero de ajedrez han llegado peones, alfiles y torres de otros colores y una nueva reina. En esta oportunidad la partida hay que jugarla con demasiado cálculo en las movidas para dar jaque-mate.