Duerma con tranquilidad y confianza: DIOS ES TODO.
«Superior a Dios no hay nada, ni nadie».
Podemos poseer abundante dinero, con muchos ceros en el banco, títulos universitarios, fama, buena salud, familia feliz, casas, carros, edificios, fincas y tener todo para vivir; pero nunca debemos apartarnos de Dios para pedirle y también darle gracias por todo y en todo.
La riqueza material, la salud, la familia y la fama, todo eso puede desaparecer pero el Poder de Dios, siempre nos acompañará y hará algo mucho mejor de nuestra existencia terrenal.
«Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu». 1 Tesalonicenses 5:18-19.
«No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan». Mateo 6:19-20.
La riqueza del cielo es eterna; la terrenal, es efímera. Nadie se ha llevado el dinero a la sepultura.
“Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; tú sustentas mi suerte. Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, y es hermosa la heredad que me ha tocado” Salmo 16:5-6.
Dejando el temor
El diablo, nuestro enemigo común, es el encargado de enviarnos dardos mentales para causarnos temor.
La duda, que es la ausencia de fe, produce miedo y solo la podemos contrarrestar cuando nos apoyamos en Dios, para confiar en Él, para entregarle nuestro presente y dejar que nos guíe hacia el futuro, pues sólo Él conoce el camino que debemos seguir para encontrar vida, salud y bendición. Esto fue lo que vivió el rey David, quien tuvo problemas que le llenaban de temor e inseguridad, pero ante ese panorama, él tomó la decisión de apoyarse en Dios, entendiendo que Él era su porción en la tierra de los vivientes, su heredad y su suerte.
Ante la dificultad, sólo Dios
Cuando tenemos esta certeza, aprendemos a esperar en Él confiadamente, teniendo como resultado el favor de Dios, quien nos sorprende con tremendas respuestas, con su amor, su provisión y su paz en medio de la tormenta. Confiar en Dios nos genera estabilidad y tranquilidad.
Dios conoce detalladamente todo lo que sucede. Si usted hoy se encuentra inseguro del mañana, o tiene propósitos por empezar, pero no sabe si eso es lo que le conviene, o si por el contrario, ya emprendió un proyecto, pero tiene incertidumbre sobre el mismo; o tal vez, esté viviendo persecución, le invito para que descanse en aquel que lo conoce todo y que tiene para usted un futuro de bendición.
Pídale que en su vida se cumplan los planes de Él, puesto que son muchísimo más altos que los nuestros. Comience a hacer uso de su Palabra y por supuesto de la oración, la preciosa herramienta que el rey David usaba, y que traía descanso y paz a su vida, para dormir tranquilo. (Salmos 3:1-6).
Cuando en lo humano, frente a una enfermedad, angustia, dificultad y necesidad, no encontramos una salida:
«Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro».
Hebreos 4:16.
Feliz semana llena de Paz, abundantes bendiciones y del Espíritu Santo de Dios, a quienes leen este mensaje de FullCali y a todas sus familias.