Me estoy sintiendo hastiado de la campaña presidencial; una repetición infinita de mensajes en chats que, siempre buscan seguir convenciendo a los convencidos.

Las mentiras y exageraciones de los candidatos hacen que no se les pueda creer nada; las demandas y contra demandas que dicen se van a interponer, aumentan este aburrimiento.

No se puede decir nada del candidato de la preferencia sin recibir una contestación grosera, aunque uno se tenga que mamar todo lo que digan de “nuestro candidato”, sin poder chistar.

Anuncio

Algunos sectores se auto denominaron las víctimas de la segregación, el racismo, la humillación y el marginamiento; todo lo que se diga de ellos es un delito penal o moral.

Divertido el caso de los morenos en disputa; si se llega a criticar a Francia, llueven rayos y centellas; de machistas, racistas y fascistas no los bajan. Si se critica a Murillo, se están diciendo verdades de un negro oligarca, corrupto y traidor a su pueblo; ahí no hay racismo.

Con el continuismo pasa lo mismo; el cambio se predica para no gobernar con los mismos, sino contra los mismos; el Petrismo, para cambiar, va con Roy, Benedetti y Prada, como jefe de campaña (fue director cuestionado del SENA y secretario de la Presidencia de Santos, el rey de la mermelada).

Fajardo, para no gobernar con los mismos, tiene a 6 exministros de los últimos gobiernos; así demuestra su independencia y el cambio.

El Uribismo hirsuto está ahora más cerca de Ingrid que del mechudo Fico, porque lo ven amigo del proceso de Paz y apoyando la JEP. Aunque por miedo a Petro, la mayoría acompañará de mala gana el «paisita ese».

Que incongruencias tan espantosas; no hay sindéresis; esto hace que, el elector esté perplejo. ¿Realmente, un revolucionario de verdad, está de acuerdo con las componendas de Petro, con Los Roys y demás congresistas de los partidos tradicionales?

¿Los que nos decimos de Centro podemos confiar en Fajardo, entregado a los exministros de Uribe y Santos?

Indudablemente, gustenos o no, ha sido más coherente la derecha, con su candidato Fico y los exgobernadores y exalcaldes que lo acompañan.

No se necesita ser muy sagaz para predecir qué, la ganada de los candidatos llamados de cambio, va a ser una frustración más al elector, como ya lo estamos viendo en el Perú.

Ñapa: ¿Cómo se puede decirles a los niños que no sean violentos, si los mayores nos mantenemos en guerra física y verbal, incluso en la entrega de los Oscares?

Ñapita: Lea con cuidado lo que he escrito antes de mentarme la madre y calumniarme, colocándome apoyando a alguien que a usted no le gusta.