Hablemos de lo que está pasando en el mundo. Miles y millones de personas que huyen de sus países natales a causa de conflictos armados, que encuentran sus razones —en la mayoría de los casos— en intereses completamente ajenos a los de la población.
El sistema internacional —tal como se lo llama en el mundo académico— no es un entorno amigable e inofensivo, por el contrario, se trata de un mundo de anarquía y de autoayuda, en el que muchas veces el egoísmo del Estado tiene más peso que los deseos de bienestar en la población.
Pero hoy no voy a introducirme demasiado en los tecnicismos del mundo académico. Más bien, querido lector, me gustaría profundizar en realidades tan distantes que muchas veces ignoramos —aunque sin hacerlo de forma malintencionada.
Siria, Afganistán, Yemen, Tigray (Etiopía), Congo. Estas son regiones que, en el presente, están viviendo en situaciones devastadoras e inhumanas como consecuencia de conflictos armados, que distan mucho de las “guerras clásicas” a las que estamos acostumbrados. No se trata de países que hayan entrado recientemente a estos conflictos ya que, en muchos casos, se encuentran en guerra desde fines del siglo pasado.
¿Qué ocurre en estas regiones? Para responder a esta pregunta podríamos ahondar en las diferentes explicaciones que ofrece la Teoría de las Relaciones Internacionales, más no es el objetivo de este artículo. Lo cierto es que, independientemente de las razones que cada conflicto tuvo para iniciar y perdurar por tantos años, la gran mayoría de la gente desconoce el hecho de que estos países siguen en guerra.
Como ciudadanos, pero sobre todo como seres humanos, nos hemos horrorizado frente a las fuertes noticias e incluso a las imágenes de soldados muertos en el campo de batalla que nos llegan desde Ucrania.
Sin embargo, los medios han perdido la oportunidad de visibilizar que este no es el único conflicto que el sistema internacional está viviendo. Hasta cierto punto, esto no es algo extraño ya que un conflicto entre Rusia y Ucrania puede tener más consecuencias internacionales que conflictos en regiones “aisladas”. Pero, no podemos dejar de lado que las Organizaciones Internacionales, cuyo rol principal es trabajar en pos de visibilizar y asistir a las víctimas de estos conflictos, han brillado por su ausencia —aportando únicamente desde proyectos marketineros que sólo sirven para ganar likes—.
Entonces, cabe preguntarnos ¿qué está pasando en el mundo? Al mismo tiempo que muchos políticos y referentes, Organizaciones Internacionales y Gobiernos, e incluso figuras conocidas del mundo de la farándula (como puede ser Angelina Jolie) se llenan la boca de palabras estratégicamente meditadas, en favor de las regiones en conflicto, seguimos ignorando la dura realidad de quienes viven la guerra en carne propia.
Llegó la hora de hacernos cargo, como sociedad, de los errores que hemos cometido y avanzar en la modificación de las estructuras internacionales que no funcionan.