“Petro gana porque ha hecho demasiadas concesiones a la política tradicional”, expresidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria.
No tengo dudas Petro llegará a la presidencia entre otras cosas, porque tiene un teflón político en donde todos los errores le resbalan a la opinión pública. Nada le resta intención de voto como hemos visto. A otros por menos le cuesta todo.
Una visita fuera de lugar del hermano de Petro a los nada inocentes hermanos Moreno que están en la lista top de los corruptos de Colombia. Y aparece el “perdón social” que no es jurídico, pero no es socialmente ético.
Renace caso Piedad Córdoba, en verdad siempre estuvo, y Petro salva la roja con mandarla a la banca. ¿ingenuidad o paso en falso?
A un camaleón político a cuatro bandas como Roy Barreras, le aparece proceso de posible corrupción en la Corte Suprema. Una figura que Petro ha preferido escuchar y tener en su primer círculo la gente en este caso, repito en este caso, olvida ese dicho de “dime con quién andas y te diré quién eres”.
A otro, camaleón como Armando Benedetti, alfil de la política del primer círculo de Petro, le mencionan estar implicado en un presunto enriquecimiento ilícito, pero nadie atiende eso de “cuando el ruido suena es porque piedras trae”.
El “pollo Carvajal” un venezolano ex jefe de contrainteligencia de Chávez, detenido en España, dice un día y otro no que tiene pruebas que vinculan al candidato del Pacto Histórico ser beneficiario de apoyo en el pasado de Hugo Chávez y el dicho de “blanco es y gallina los pone” igualmente se olvida.
Se anuncia propuesta de una JEP para el narcotráfico con beneficios jurídicos por sometimiento de los narcotraficantes, esta si es de Gustavo Petro, y no se entiende con todo lo que ha significado el narcotráfico y solo hace pensar en otro refrán que dice “a caballo regalado, no se le mira el diente”.
Todas estas cosas, que mediáticamente pudieran golpear en estos días a Gustavo Petro no le afectan nada; la intención de voto muestre una vez más el favoritismo. Hay una lealtad en favor del contrapoder al establecimiento. Es la lealtad de los hinchas a un equipo más allá de errores en uno y otro partido.
El teflón político de Petro lo sigue cubriendo y así será. Pasé lo que pasé, Petro gana. Los errores de su campaña y de él mismo, serán fantasmas que podrán cobrar vida tal vez, después y allí veremos que se hace. Pero Petro gana.
PD. No me refiero a los otros candidatos porque como en las olimpiadas solo vale quien gana el oro, los otros son perdedores.