Últimamente los caleños sufrimos día a día una situación complicada con la movilidad interna y el difícil desplazamiento en la entrada y salida hacia los municipios vecinos, debido a la cantidad de carros y motos, que aumentan su circulación en esta ciudad y que la hacen imposible de transitar, ya que nuestras vías son insuficientes para atender este gran paquete de movilidad vehicular.
A esto le sumamos que algunas calles están en deplorable estado; quienes conducimos no podemos desplazarnos a la velocidad adecuada o movilidad promedio, por la precaución que hay que tener por la cantidad de huecos, porque deben ser esquivados con frecuencia. De no ser así, literalmente desbaratamos nuestros vehículos.
Por esta razón se tiene que andar más despacio, ocasionando fuertes congestiones y ahí es donde los conductores empiezan a sufrir y a maldecir por las interminables trancas que se forman en diferentes horas del día.
El beneficioso reparcheo
Otro de los inconvenientes que viven últimamente los conductores en Cali, es el cierre de algunos carriles de estas vías principales y alternas, debido al mantenimiento de la capa asfáltica y reparcheo o pavimentación, que afortunadamente está realizando la administración local, bajo el liderazgo de la Secretaría de Infraestructura para mejorar la malla vial de la ciudad.
Esta gestión resulta buena, a pesar de los tropezones que provoca y en este caso muy necesaria para la ciudad, al recuperar gran parte de estas vías, porque traían un deterioro de varios años y que los gobiernos anteriores se hicieron los de la vista gorda para no invertir en estos trabajos. Dice el propio secretario que Cali llevaba diez años en los que no se atendía la capa de rodadura. Apenas en esta alcaldía se empezó a recuperar el tiempo perdido.
Petición de celeridad
Dicho lo anterior, de las ventajas de esta intervención, queremos pedirle a la secretaría contratante, que haga más control a los contratistas en lo que respecta al cumplimiento del cronograma de entrega; que siempre que reciben su anticipo, empiezan con infinita rapidez la primera semana, haciendo presencia con maquinaria y algunos trabajadores en estas vías, para luego empezar a aplicar la operación tortuga, que ya se ha vuelto costumbre; ese es el caso de algunas intervenciones. Por eso es absolutamente necesario exigirles celeridad en los trabajos, para que la comunidad no se vea afectada con el consecuente incremento de los tediosos trancones.
El tren de cercanías
Después de este recuento de los inconvenientes de infraestructura y movilidad, queremos traer a esta columna el tema del tren de cercanías, que tanta falta nos hace. Este medio de transporte lo hemos debido tener desde hace mucho tiempo en la Sucursal del Cielo y su área metropolitana, que cada día sufre más por esta molesta movilidad.
Hoy echamos de menos el proyecto del tren ligero para Cali, que nos han prometido los políticos locales en sus diferentes campañas y algunos gobernantes de turno que, desde hace muchos años, nos han ilusionado a todos los caleños con este plan ambicioso de movilidad y nada que arranca, esperamos que por fin con estos gobiernos actuales nos saquen del túnel oscuro y podamos ver la luz para que al final aparezca el tren ligero.
Como lo dicen con reiteración los técnicos con esta obra, «acortaríamos las distancias» y regularíamos los tiempos de movilidad, evitando las grandes congestiones que se hacen en las calles de Cali, incluso ya no en las famosas horas pico, si no a cualquier hora del día, como acontece en la Calle Quinta, Avenida Circunvalar, Autopista Sur Oriental, Autopista Simón Bolívar, Autopista Ciudad de Cali, y ni hablar de los ingresos y salidas de la ciudad desde Candelaria, Jamundí, Vía al Mar y Yumbo.
Estamos seguros que de tener rodando el tren de cercanías, muchos conductores de estos vehículos que circulan por las vías, evitarían conducir, para hacer uso de este anhelado sistema de transporte. El resultado es que ofrecería comodidad, tranquilidad, economía, velocidad o acortamiento en el tiempo y sobre todo mejoraría la calidad de vida para los conductores que usen este gran servicio, como también se fortalecería la economía con nuevos empleos y emprendimientos comerciales.
Del mismo modo la creación de nuevos parqueaderos; todo esto se podría construir alrededor de las posibles estaciones, de este novedoso y necesario sistema de transporte.
Hoy, en pleno siglo XXI, en la era tecnológica, en la cuarta revolución industrial, cuando debemos de estar a la vanguardia con el mundo, y vemos que la gran mayoría de países civilizados del globo potenciaron el tren, como una gran forma de transporte, Colombia es uno de los pocos países que no ha sabido habilitar más rutas para mover pasajeros por vía férrea, exceptuando Medellín.
Esperamos que, bajo la iniciativa de la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali, sus vecinos y el gobierno nacional, este proyecto pueda ser visible lo más pronto posible, porque lo necesitamos de manera urgente, debido a que la ciudad está intransitable.