Una perspectiva emocional con enfermedades terminales
“Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras” – Antoine de Saint -Exupèry
Hoy, sábado 9 de abril amanecí tomándome mi antidepresivo y medicamento preventivo oncológico, nadie sabe lo difícil que es llevar a cabo, todo este procedimiento médico y emocional.
¿Cuántas veces has esperado a que las personas cambien?
Muchas veces el ser humano en su interior piensa que puede cambiar a los demás pero no es así. Déjame decirte que cada quien cambia cuando se lo propone.
El día de hoy no hablaré como profesional de la salud sino cómo paciente con un proceso emocional y procedimiento médico.
En resumen: En enero del 2019, fui diagnosticado con Cáncer Testicular. Y al paso del tiempo, lleve a cabo diferentes análisis, procesos médicos, preventivos y cirugías.
En este proceso me extirparon una parte de mi, que me define como varón. Al enfrentar este procedimiento tuve que aprender a decir adiós a una parte de mi cuerpo que permaneció durante años. Esto no fue nada fácil porque, por meses me sentía incompleto, pase por emociones que jamás imaginé que llegaría a tener.
Con ayuda de profesionales pude adaptarme a este nuevo cambio.
Sin embargo, aprendiendo a decir adiós puede darme cuenta que muchas personas con diferentes procesos pasamos por situaciones similares, no necesariamente una enfermedad, pero que se requiere en la vida dejar ir aquello que te está matando por dentro y esto puede ser emocionalmente. Y con esto me refiero a pérdidas familiares, emocionales, enfermedades, duelo, ansiedad depresión etc. etc.
Pero porque esperar a que nos suceda algo para desprenderse de aquello que nos hace daño. Muchas veces hay personas, situaciones, emociones que nos están quitando la vida y que deberíamos dejarlas ir. Es por eso que el día de hoy me abro contigo lector a decirte que es bueno aprender a decir adiós.
Muchas veces me han preguntado cómo se puede decir adiós algo que ha permanecido con nosotros durante años. Y la respuesta es “Cambiando de rumbo” en ocasiones las personas, así como nosotros mismo podemos llegar a cambiar el camino de nuestras vidas y aunque en el pasado hayamos planificado un “futuro ideal” con el paso del tiempo las cosas puede tomar un rumbo distinto y a veces los cambios son buenos. Pero esto depende de nosotros mismos y en como manejamos la situación. (A veces es difícil y otras puede ser fácil)
Pero el aprender a decir adiós gira alrededor del “Amor propio” porque los cambios que hagamos serán para crecimiento y equilibro emocional y un bienestar propio, aunque esto puede sonar un poco egocéntrico. Pero alguna vez en mi terapia personal, mi terapeuta dijo “No dejes que algo hermoso en tu vida, se vuelva un cáncer en tu vida”. Y esto es lo más cierto que he escuchado porque cuantas veces hemos dejado personas, que en vez de hacernos crecer nos deja en una zona de confort, y esto es una zona de estancamiento.
En fin, aprendiendo a decir adiós es una gran tarea porque no solo es decir adiós a las personas que te hacen daño. Sino también despedirte de aquellas personas que amas pero que en algún momento no estarás para ellos.
Por lo tanto, no solo es dejar ir sino también uno mismo debe de aprender a marcharse cuando ya no está haciendo un bien a su alrededor. Esto es ser consiente cuando uno ya a dado el aprendizaje que tenía que dejar.
El decir adiós no debe de ser algo doloroso sino un estado de aprendizaje así como lo dice el libro del principito:
“Solo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos” Somos responsables de lo que cosechamos.
Y es momento de cosechar un crecimiento …