A días de la primera votación que puede ser la única aparece el sector empresarial con un libro de recetas. Sí de recetas de qué y cómo hay que hacer las cosas en el país. Lo que cualquiera se preguntaría si se sabe todo eso ¿porque no se ha hecho?
La receta de la ANDI (Asociación Nacional de Empresarios de Colombia) es tan simple que todos la saben: hay que superar la pobreza sin dejar el fortalecer la actividad empresarial, la economía.

Bueno, sí; pero esa agremiación que ahora quiere ser tanque de pensamiento económico para cualquiera que gane la presidencia ¿qué ha hecho en estos años por generar nuevos empleos, por mejorar los salarios?
No comprendo pretendida preocupación social por la pobreza de la ANDI, cuando los precios internos nunca retornaron a los niveles previos de las protestas sociales y que significó un alza de casi el 50% en gran parte de la canasta familiar. Eso sí, sus ganancias fueron muy buenas en el 20-21 y muestra es que la “recuperación” situó a Colombia entre las economías más dinámicas…claro a costa de unos precios que han ahogado a millones de familias.

Cierto que llegó una inflación global a la que Putin sumó variables que hacen la escena más dura, se ha encarecido más y más la vida, pero también no ocultemos las cosas, hay grandes ingresos para Colombia en del petróleo, unos 1.612 millones de dólares de hoy en los tres primeros meses de 2022 y la oportunidad de ganar espacios en el sector agrícola.

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De hecho, la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) ha tenido una relativa tendencia alcista, y muestra de ello es un crecimiento de 15 % del Msci Colcap en lo que va del año. Es decir, Colombia es una economía emergente bien valorada por inversores extranjeros. Los estimados hablan que Colombia crecerá 5,8 % PIB mientras que el global de América Latina será solo del 2,5 %.
Es decir, hay un buen ambiente macroeconómico, pero la suerte de los millones de colombianos es que esas bonanzas, esas ganancias, esos crecimientos no se replantean en las economías domésticas que ven los costos ya con crecimientos del 100% con respecto a hace un año.

Los estratos 1-3 están en situación crítica y la pobreza, la calidad de vida, la alimentación está fuertemente golpeadas. La clase media que ha sido la más golpeada ya que ni tienen lo suficiente, ni reciben subsidios igualmente está bajo presiones económicas muy fuertes. Los estratos 5 y 6 aunque están por encima de la media, no dudemos que también sienten los costos.

La sugerencia de la ANDI de un carril de doble vía donde Economía e Inversión Social vayan juntas no es nada nuevo, pero poco se ha hecho empezando por ellos, lo repito; el sector empresarial siempre bloquea los incrementos salariales ¿entonces cómo creer que tienen voluntad de superar la pobreza? unos 1.612 millones de dólares de hoy) en los tres primeros meses de 2022¿cómo entenderlo cuando hay tantas hectáreas de tierras improductivas o centradas en el monocultivo como la caña en este Valle?¿cómo entender si carecemos de una voluntad de tener una de pesca decente?¿Cómo creer si vemos la timidez en energías sustentables y un circuito de venta automotriz que no impulsa lo eléctrico?

No dudo que hay empresarios con responsabilidad social, pero tampoco dudo que la gran mayoría busca la ganancia a toda costa sin reinvertir en lo social, para un ejemplo el sector financiero colombiano.