Fue el pionero del Boogaloo, conviene hacer de este género un invitado especial en esta presentación, y decir un par de cosas acerca de él
Se trata de un género musical que reunía por igual a los negros y blancos americanos y a los latinos en Nueva York, y que procede del boogie-woogie, un ritmo latino nacido de la fusión de ritmos Afrocubanos y Soul Estadounidense, cantado tanto en inglés como en español, basado en el piano, se apoya en un bajo rítmico y persistente que soporta figuraciones melódicas.
El Boogaloo era una mezcla de ‘Soul’ y acordes de Jazz con música latina especialmente Guajira y Son montuno. Según Tony Pabón, el Boogaloo comenzó “en un sitio de la calle 52 y la Avenida 8 en Manhattan, llamado el Palm Gardens Ballroom”.
El Boogaloo estuvo muy de moda en Estados Unidos entre 1963 y 1969. Se dice también que fue creado principalmente por Joe Cuba, pero el ritmo lo llevó a la fama nuestro salsero el pianista Pete Rodríguez, y sería implantado finalmente por Ricardo Ray.
A esto hay que añadir que fueron muchos los músicos y cantantes que incursionaron en dicho género, entre los que se encuentran Ray Barreto, Eddie Palmieri, Johnny Colón, Héctor Rivera, Joe Bataan, Roberto Roena, Joe Pastrana, Gilberto Cruz, Louie Ramírez, El Gran Combo y Los Hermanos Lebrón.
Esto demuestra que el Boogaloo no fue para nada marginal y que tuvo una gran importancia para lo que se conocería en la década 1970 como Salsa.
Descendiente de puertorriqueños, Pete Rodríguez, conocido como “El Rey del Boogaloo”. Como lo indica su apodo, no era posible hablar de este músico sin hacer referencia al pegajoso ritmo de los años sesenta del siglo pasado que hace parte de su apelativo, y con el que causó un gran revuelo: ambos van a la par, ya que Pete es quizá el más grande intérprete que tuvo el Boogaloo.
Su gusto por la música despertó a muy temprana edad. Estudió varios instrumentos musicales, especialmente el piano, por el que se decidió finalmente. Prestó su servicio militar en la marina de los Estados Unidos, dedicándose luego, y por completo, a la música. Conformó su agrupación, que bautizó La Magnífica, la misma que se convirtió rápidamente en una de las más cotizadas en la ciudad de Nueva York.
El talento y la fama de «La Magnífica» la llevaron a hacer presentaciones en sitios prestigiosos de Nueva York como el Hotel América, el Palladium, el Hotel Hilton, el Village Gate, el Menora Temple, el Limbo Lounge y el Colgate Gardens. ¡La primera producción musical en formato de larga duración del grupo fue el álbum titulado At Last!, de 1964 y para el sello Remo Records. En esta grabación participaron Pete Rodríguez como líder y piano; Alberto González como vocal; Richard Rodríguez como vocal y güiro; Tony Pabón como primera trompeta; Ángelo Rodríguez como segunda trompeta; Gilbert Archevalde en el Bajo; Benny Bonilla, encargado de los timbales; Manny Rodríguez en congas; y en los coros las voces de Chivirico Dávila, José “Cheo” Feliciano, Elliot Romero e Ismael Quintana.
Su Segundo disco se tituló «The King Of The Boogaloo» en 1965 también para Remo Récords. Su tercer disco ya no se publicó como “La Magnífica” sino como «Pete Rodríguez Y Su Conjunto: Latin Boogaloo», en 1966 pero para Alegre Records. Al año siguiente grabó el álbum que puede considerarse como la cúspide de su carrera musical:» I Like It Like That (A mí me gusta así)».
Es el álbum más completo en la era del Boogaloo, e incluye grandes éxitos como “Like It (I Like That)”, “El Hueso”, “Pete’s Madness”, “Micaela”, “3 & 1”, “Si Quieres Bailar” y “Soy El Rey”. En 1967 Pete grabó otro álbum, “Oh, ¡That’s Nice! (Ay, Qué Bueno)». Después de estos cinco discos, Pete Rodríguez conformó “Pete Rodríguez & His Orchestra”, con la que realizó sus siguientes seis grabaciones que reseñamos completamente en la discografía de nuestro Salsero, y en el que está incluido un trabajo con Rubén Blades. Pete contó en su orquesta con la participación de Tony Pabón, músico, trompetista y compositor de gran talento .
El Boogaloo se escuchó por toda Latinoamérica, y en algunos países se realizaron grabaciones en este género. Dos ejemplos son Federico y su Combo Latino en Venezuela y Mario Allison en Perú. Vale la pena destacar un hecho interesante que expresa la influencia de Pete: algunos dicen que el Boogaloo murió como género musical. Pero, al parecer, resucitó en Colombia. Más concretamente, en la ciudad Bogotá, con la joven agrupación La 33, la misma que grabó en 2004 en su primer trabajo musical los temas “Que Rico Boogaloo” y “Any’s Boogaloo”. Sí, señores: el Boogaloo está de regreso.
El Boogaloo, que fue tan popular y que tuvo sus adeptos, pero también tuvo sus detractores. Los directivos de las empresas musicales y los músicos de las grandes orquestas de moda de la época se vieron perjudicados por el boom de dicho ritmo, y era comprensible que sus críticas tuvieran intenciones económicas antes que musicales. Pero el Boogaloo terminó haciendo historia, al igual que el mambo, la guaracha, la pachanga y, posteriormente, en los años setenta, el término que reunió todos esos ritmos como un crisol, hasta nuestra época: “La Salsa”, nuestra Máxima Expresión del Barrio Latino, que se convirtió en uno de los elementos culturales más importantes para definir a un importante sector latino en Estados Unidos y el mundo. El Boogaloo también hace parte de esa combinación afortunada de la que surgió la Salsa.