Por: GUSTAVO ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL
No hizo una sola manifestación en plaza pública y así y todo sacó 6 millones de votos. No participó ni eligió un solo congresista el 13 de marzo y clasificó para ir a la segunda vuelta presidencial. Se negó a ir a la gran mayoría de los debates televisados o a visitar algo más de 10 ciudades y apenas si se asomó a uno que otro foro en las universidades pero consiguió hacerse un nicho dentro de los indignados, arrebatándoselos a Petro que por cuatro años dizque los había liderado.
Estamos hablando del ingeniero Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga publicitado por los medios como un viejito atarván y desconocido por las encuestadoras que se negaron a admitir su atropellada final. Probablemente se equivocó en muchos de sus planteamientos y estrategias pero logró hacerse a una imagen que hoy lo proyecta como serio rival para Petro en la segunda vuelta del 19 de junio.
Pero como también Petro y sus fanáticos seguidores se equivocaron garrafalmente al abrir una brecha gigantesca, y muy personal contra Fico y sus 5 millones de votantes olvidándose de atacar a Rodolfo, en tres semanas será muy difícil establecer puentes que permitan pensar que Petro podrá atraer de esas huestes los votos que le hacen falta para ser mayoría.
Y como, además, Petro y sus fanáticos hicieron feroz campaña para hacer creer que iban a ganar en la primera vuelta, el haber obtenido 8 millones de votos, y ser el 40% de la votación total no parece servirles de bálsamo para el sentimiento de derrota que los inunda.
Se equivocaron también y quedaron derrotados el gobierno, sus congresistas y sus empresarios escogiendo de candidato a Fico porque nunca adquirió ni lenguaje ni imagen presidenciales.
Se equivocaron los medios y las encuestadoras porque se volvieron manipuladores de una opinión pública que no resultó tan pendeja como ellos creían y un porcentaje suficiente se fue detrás de quien pregona la gran batalla contra las cooperativas de contratistas que reemplazaron los partidos políticos.
Si Petro quiere sobrepasar ese techo de los 8 millones, que fue casi el mismo de hace 4 años, solo puede apelar a la ambición de los congresistas huérfanos, que no garantizan obediencia de sus electores.
Y si Rodolfo quiere ganar con holgura debe bajarle al tono de viejito regañón y en vez de mostrarse esquivo debe construir con su tikitok y sus frases de espectáculo el pedestal del antipetro. Tenemos 3 semanas para ver un espectáculo repetido, de eso no me queda la menor duda: todos contra Petro.