Gustavo Petro puede hacer suyas en este 2022 las palabras del presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt cuando asumió el cargo en 1933 cuando dijo «esta nación pide acción, y la acción ahora. Nuestra mayor tarea principal es poner a la gente a trabajar estoy preparado… bajo mi deber constitucional recomendar las medidas, que un país asolado, en medio de un mundo asolado, requiere».
Así comenzaron los primeros 100 días de aquel gobierno norteamericano que fijaron un estilo de liderazgo y es el tiempo porque políticamente en el mundo la primera evaluación de cada nuevo gobierno. 100 días es el tiempo para evaluar liderazgos y capacidad política entre ejecutivo-legislativo. Justamente cuando solo el 6% del mandato se ha cumplido. En ese tiempo, está todo claro y se puede ver que será y que no será, en un gobierno.
Gustavo Petro ha prometido un cambio real y el 50 % de la ciudadanía quiere tener la seguridad que no se han equivocado en este liderazgo; que se podrá avanzar y tener una Colombia de paz, justicia y esperanza. Petro sabe que necesita convencer al otro 47% que optó por otra opción ya que la falta de confianza y credibilidad en la política es casi generalizada. Tendrá para ello 100 días.
Primero debe mostrar su capacidad de liderazgo aprovechando el capital político, la fuerza de la ilusión y ese primer momento de desconcierto de sus oponentes frente al poder del presidente. En este tiempo el líder debe mostrar capacidad de consensos y una gobernabilidad frente a las demás fuerzas políticas para controlar las decisiones que cambiarán la promesa dada en realidad posible, aunque sea solo parcialmente. Eso además de fortalecer la credibilidad sumará aliados y optimismo a la ciudadanía y a los mercados.
Ganar una percepción positiva en la ciudadanía es vital en los primeros momentos. Por ello, los logros deben ser claros y de gran impacto será percibido como alguien eficiente y confiable
Hacer realidad la promesa política facilitará la comunicación con su electorado y le da un capital que sus opositores no podrán cuestionar. La construcción de una agenda transparente y clara sumarán más seguidores y compromiso real sobre la política, legitimidad social y pudiendo movilizar a la población en función del tiempo y visión de conjunto.
Construcción de un dispositivo comunicacional, efectivo y eficaz que sean el soporte de proyecto y realidad transformada. De la capacidad de visibilidad, hay mucho de la percepción y credibilidad, en un posicionamiento político dominante. El gobierno debe ser visible en todas partes. Estar en el poder es estar en campaña.
Llegar al poder es tomar decisiones estratégicas alrededor de los problemas reales de la población. Los objetivos de los primeros días de gestión deben asegurar hacia un control efectivo de los resortes de la administración, para hacer posibles cambios significativos mostrando poder, decisión y logros; es decir un poder real y un compromiso de cambio real hacia los ciudadanos.
Esto es lo importante de los 100 días y esa huella marcará al país y todo el mandato. Esos días son el mejor resguardo ante posibles crisis o circunstancias posteriores. La primera imagen es como la llegada a la primera cita, decisiva.