Despenalizar el aborto en América Latina, específicamente en República Dominicana y en otros países se inicia en 1990 en Argentina por un movimiento feminista latinoamericano y del Caribe con el fin de legalizar esta práctica y así evitar la muerte de muchas mujeres en el mundo a causa del aborto clandestino.
Está práctica es a nivel mundial muy controvertida, ya que se mezcla lo ético, religioso, moral, social y económico.
El aborto no es un método anticonceptivo, se deben comprometer todos los gobiernos e invertir en prevención , educación sexual , acceso a métodos anticonceptivos y sobre todo respetar la decisión de la madre.
La cifra de abortos cada año en América Latina puede llegar a los 4 millones o más, pero obviamente no se tienen las cifras oficiales por estar penado en la mayoría de los países de dicho continente.
Un porcentaje bastante alto de estas mujeres mueren a causa de complicaciones por la forma de realizar el procedimiento, asociado a el poder adquisitivo.
Algo está fallando y sobre todo mirar para los lados no es resolver el problema, es abandonar a la mujer en la sociedad. Es responsabilidad de todos/as, pero sobre todos de nuestros gobernantes que entiendo que velan por el bienestar de la sociedad, por lo menos para eso se eligen.
Países como Argentina, entre otros, ya abortar no es un delito, han logrado este mismo año la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Nunca olvidemos que el aborto es política de estado y entre otras cosas, un tema principal de salud pública. El aborto es ley. www.doctoraconcepcion.com