KICO BECERRA

Terminé de leerme el informe de la Comisión de la Verdad; espeluznantes declaraciones de los causantes de tan despiadada violencia y de las víctimas sometidas a todo tipo de vejaciones e inhumanos tratamientos.

Madres, padres, abuelos e hijos torturados por sus victimarios de todos los frentes; secuestrados varias veces, ellos y sus hijos; cobro reiterativo por secuestrados muertos en cautiverio; cobro por entregar cadáveres, de secuestrados y quedarse con el dinero y, no entregar los muertos.

Niñas y niños violados; usados como mercancía entre los grupos protagonistas de la violencia; mujeres campesinas violadas reiteradamente por fuerzas del orden; marcas hechas con candela, como las que usan para marcar ganado, empleadas para marcar seres humanos.

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Una terrorífica película de miedo extremo, vivida a ciencia y paciencia de una sociedad anestesiada por la violencia.

De los paramilitares y sus excesos también se cuenta, con detenimiento; se narra cómo estos grupos que se crearon para defenderse de la atrocidad de las FARC y otras guerrillas, terminaron siendo peor de sanguinarios y arrasadores de pueblos que, fueron exterminados sin fórmula de juicio alguna y luego quedarse con las propiedades de sus víctimas. Ni el propio satanás pudo ser más cruel que los llamados paramilitares.

Las Fuerzas legítimas del Estado tampoco salen bien libradas, especialmente por el lamentable caso de los llamados falsos positivos. Las declaraciones de altos oficiales reconociendo su responsabilidad, por haber propiciado por acción u omisión estos crímenes selectivos contra personas engañadas que, eran llevadas para ser asesinadas y luego mostradas como trofeos de la guerra contra la insurgencia, es muy vergonzosa y muestra la degradación a la que puede llegar una guerra interminable.

Nadie sale bien librado de estos años; no sé de dónde salió el infundio de que era favorable a las FARC y era muy duro con la Fuerza Pública; tremenda falsedad, los crímenes de la guerrilla son desmenuzados con detalles dantescos y condenados por sus víctimas de manera severa e implacable.

En ninguna parte del informe se justifica a las guerrillas, ni a los paramilitares, ni a las Fuerzas Armadas, por sus crímenes; se les critica con igual severidad. Les recomiendo, a los que han criticado al Padre De Roux y demás compañeros, sin haber leído la totalidad de su trabajo, que hagan el esfuerzo y corrijan sus comentarios respecto a su supuesta parcialidad a favor de algún causante de violencia.

Ñapa: Roy ya anunció que son 12 años del Petro gobierno; buena noticia saber que no se va a cambiar de partido durante estos años; ¿le creemos?