Me esperé hasta hoy 25 de Julio, día de la fundación de Cali, con la esperanza de que el alcalde cumpliera con su compromiso de reinstalación en su lugar, de la estatua del fundador, que fue tumbada y vandalizada hace 2 años, con la complicidad de funcionarios de la Alcaldía.
Ha habido ires y venires; declaraciones y contra declaraciones; plazos fijados y plazos incumplidos; en fin, una mamadera de gallo que busca fundamentalmente no colocar este símbolo de la ciudad, durante esta, tristemente pésima, administración de Ospina, como lo señala la calificación realizada por la opinión ciudadana.
Solamente el secretario de cultura Leonardo Medina que, ha comprometido seriamente su palabra, ha estado buscando conjuntamente con la Academia de Historia, volver a su lugar este ícono urbano. Me temo que, sus esfuerzos serán en vano porque el alcalde nunca ha tenido la voluntad de hacerlo.
El Personero de Cali está quedando como un funcionario sin ningún poder y los funcionarios de la Alcaldía lo tienen como un badulaque; día tras día demuestra que, es un subalterno más de Ospina. No hace si no dar declaraciones para salir en los medios, pero, no se le conoce sanción alguna en contra de quienes no cumplen con sus decisiones. Muchas veces lo hemos escuchado decir que, deben colocar este monumento en su lugar y nada de nada; lo mismo pasa con la Procuraduría; la secretaría de gobierno se la ha pasado por la galleta.
La última información es que, falta ponerse de acuerdo en el texto que tendrá la placa que se colocará debajo de la obra artística; en eso se demorarán el resto de la administración. Lo grave es que, ya está arreglada y pagada por la compañía de seguros. También sabemos que el Consejo de Gobierno Municipal está dividido al respecto. El círculo íntimo de Ospina se opone a cumplir con la obligación de devolver la la estatua a su lugar; todos sabemos que el mandatario se deja manejar por el círculo.
Ante lo anterior creo que, llegó nuevamente el momento de hacernos sentir como ciudadanos para presionar la colocación de la estatua del fundador. Propongo el próximo sábado 20 de agosto, próximo, para concentrarnos alrededor del pedestal huérfano; llevemos banderas y símbolos de la ciudad; los que estén de acuerdo, por favor hacérmelo saber.
Callados, arrodillados y con cabeza baja, seguiremos siendo humillados por quienes, por la fuerza y por vías de hecho, nos quieren imponer sus ideas. ¿Nos rebelamos y salimos ese día?
Ñapa: Así como las minorías Indígenas, LGTB, Afrodescendientes, animalistas, anti vacunas y demás, son respetadas por los gobiernos, la minoría ciudadana que creemos en el respeto de la historia, en la conservación de las tradiciones populares y el orden urbano, exigimos que nos respeten y no nos atropellen.
Invito a quienes pertenecemos a esta minoría a que nos agremiemos y nos volvamos visibles, para hacernos respetar.
Ñapita: Sería conveniente conocer lo que se ha gastado el municipio en estudios, proyectos y demás, para hacer la nueva placa del pedestal de la estatua del fundador y la colocación de otras imágenes de diferentes étnias. ¿Quiénes se han ganado esos contratos?
Ida del Concejo Municipal, Diana Rojas, la Caleñísima, única voz rebelde contra el Ospina, ¿habrá algún concejal capaz de averiguar quién se está ospiniando ese billete?