Gardeazabal

Por: GUSTAVO ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL

Desde hace más de un mes las páginas y los videos de YouTube se amontonan advirtiendo que según los datos encontrados en la gran Pirámide hoy, 26 de julio del 2022, dizque se dejarán ver los extraterrestres que quizás hemos esperado toda la vida que volvieran.

Probablemente es otra noticia falsa más, otra parecida al 2012 o a los libros de los mayas, es decir, una nueva tomadura de pelo. Pero, independiente de que resulte tan poco veraz como tantas otras y nos quedemos con los crespos hechos, me he puesto a botar corriente sobre todos los cambios que se precipitarían si se aparecieran hoy.

Anuncio

Tal vez quienes lleguen no sean corporales o de pronto es una cápsula del tiempo como las Voyager que se fueron hace 40 años a buscar con quién encontrarse. Pero el hecho de que aterricen o se aparezcan o al menos los podamos ver directamente o a través de los videos que les tomen, repercutirán demasiado en la manera cómo entendemos nuestras vidas.

Fundamentalmente las que más van a sufrir el trauma porque tendrán que acomodarse a dar explicaciones o a resetear completamente sus biblias y coranes y talmudes, son las religiones.

Me imagino la enredada que se pegarían para poder adoptar la existencia de otras vidas o las explicaciones que se verán obligados a darnos sobre el origen de ellas. Algunas más dogmáticas, como las abrahámicas, pasarán más trabajos reconformándose.

Otras apenas si ajustarán sus creencias sobre Dios .Pero como muy probablemente nos vendrán con explicaciones no pedidas sobre el sentido de la muerte, la eternidad o el pluri universo, apenas si alcanzaremos a comprender.

El hecho de que ya exista el telescopio Web captando miles de millones de galaxias en el infinito manejo del tiempo y el espacio, podrán darnos al menos una seguridad para entender cuando nos digan que el tiempo es una ilusión, que por tanto es irrepetible pero que el futuro es alcanzable.

Sin embargo, y ahí comenzarán las dificultades, como carajos vamos a entender la existencia de otras vidas si los elementos de esos miles de millones de planetas y estrellas que existen en esas galaxias son hechos con los mismos elementos y minerales que ya hemos descubierto y trabajado en la tierra pero resultarían ser tremendamente distintos a nosotros.

Nos tocará entonces darle toda la razón a Darwin con su evolución y aprender en minutos a no sorprendernos con el desarrollo dominante de vida vegetal o animal, inteligencias artificiales o lo que sea que haya ocurrido por allá lejos. Quizás si, quizás no.

Tal vez sea el principio del fin o el comienzo de la eternidad. Ojalá que lleguen hoy para que no especulemos y, de una vez por todas, sepamos que y quienes somos verdaderamente.