Estudiantes de Geografía de la Universidad del Valle, sede Meléndez, lideraron un evento académico en el que articularon el Apoyo Académico Especial y Apoyo Emocional, AAE y AE, estrategia de la Secretaría de Educación de Cali para garantizar el derecho a la educación a niños, niñas y jóvenes que padecen una enfermedad y/o condición de salud que les impide asistir al aula regular.
“Durante el primer semestre del año 2022 acompañamos al curso Educación Geográfica en el marco del AAE y AE y la tiflología, ciencia que estudia las condiciones y problemáticas de las personas con ceguera y baja visión, para la realización de maquetas que tienen en cuenta procesos de educación inclusiva. En esta ocasión, se hizo especialmente pensando en Mariana Guerrero, beneficiaria de la estrategia” explicó Johan Aydee Martínez, líder del programa AAE y AE, adscrito a la Subsecretaría de Cobertura Educativa.
Mariana actualmente adelanta sus estudios en la Institución Educativa Oficial, IEO Santa Cecilia, sede Inmaculada Bataclán, ubicada en los terrenos montañosos de la ruralidad de la comuna 02 de Cali. La joven de 11 años está focalizada en el Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media, Simat, como estudiante con baja visión.
Para llevar a cabo este reto formativo, los universitarios conocieron los principios básicos del Diseño Universal para el Aprendizaje, DUA, un modelo que conjuga un enfoque inclusivo de la enseñanza mediante propuestas que reducen las posibles barreras, y proporciona oportunidades de aprendizaje a todos los estudiantes. El DUA se organiza en torno a tres grupos de redes neuronales –afectivas, de reconocimiento y estratégicas– y parte de la diversidad desde la planificación didáctica por parte de docentes y orientadores.
Michael González, tiflólogo de la Secretaría de Educación, resaltó: “es un gran motivo para que todos los docentes de las instituciones educativas empiecen a potenciar las iniciativas importantes en los procesos de educación inclusiva que favorecen a los estudiantes con discapacidad visual. En la medida que promovamos herramientas para ese aprendizaje, lograremos la participación de todos que es precisamente lo que buscamos cuando hablamos de educación inclusiva”.
La creatividad, la empatía, el análisis del contexto y la motivación de los futuros profesionales de la Educación en Colombia los hizo plantearse diversas alternativas con múltiples elementos como plastilina, escarcha, pintura, cabuya, telas, piedras, palillos, aluminio, cables y arena, entre otros muchos materiales, a fin de crear recursos para que Mariana aprendiera a reconocer las cuatro estaciones del año, los continentes y ríos del mundo, además de las capas de la tierra.
John Fredy Caicedo Álvarez, docente del curso Educación Geográfica, señaló la importancia que tuvo la organización Icevi, siglas en inglés del Consejo Internacional para la Educación de las Personas con Discapacidad Visual. “Esta red latinoamericana de tiflología acompañó a los estudiantes en la construcción del material didáctico para acceder al conocimiento geográfico teniendo en cuenta la realidad de la salud del estudiante y su discapacidad. Los educadores debemos trabajar para que aquello que hagamos en la academia tenga implicaciones reales en la garantía de derecho”.
La docente multigradual, de la los grados tercero, cuarto y quinto de primaria, Johanna Montaño, de la IEO Santa Cecilia, actualmente orienta procesos formativos a dos estudiantes con discapacidad, uno de ellos con discapacidad intelectual y Mariana, alumnos a quienes se les hizo el Plan Individual de Ajustes Razonables, Piar, proyecto elaborado por el docente de aula, el profesional de apoyo pedagógico, la familia y el estudiante con discapacidad en el cual se incluyen los apoyos que requiere el alumno, basándose en la caracterización pedagógica y social.
“Nosotros trabajamos con el modelo educativo Escuela Nueva que promueve el aprendizaje activo autónomo, colaborativo y participativo fortaleciendo la relación escuela – comunidad. Dados los excelentes resultados académicos y de convivencia, este modelo ya no solo se aplica en la ruralidad, donde se hacía originalmente, sino que también se hace en la zona urbana. Es interesante ver cómo cada vez más personas se vinculan a ampliar el trabajo y los retos de la inclusión” expresó la maestra Montaño.