“No hay peor cuña que la del mismo palo”, dicen los mayores por ahí. Y eso es lo que parece que los gobiernos de Chile y Colombia tienen ante sí.
En el país austral es la comunidad indígena mapuche y en este país es el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) cuando sin esperar las reformas sobre la tierra se lanzan a ocupar territorios. En ambos casos, los gobiernos de izquierda que en sus campañas rechazaban la entrada de la fuerza pública en este tipo de conflictos han tenido hacerlo ante las situaciones de ingobernabilidad que generan.
Los dos gobiernos, han tenido en sus aliados ancestrales sus primeros contradictores que en un accionar político de una u otra forma advierten y retan públicamente al ejecutivo como hace el CRIC al decir “Nosotros y nosotras, proceso de liberación de la Madre Tierra del norte del Cauca, le mandamos a decir al gran jefe (Gustavo Petro) que no vamos a desalojar, que aquí en estas tierras nos quedamos porque esta es nuestra casa para vivir y luchar”.
Por otro lado, el ELN no cesa en cuestionar las ofertas de paz y en varios mensajes en redes sociales quiere status político diferente a los otros grupos que hacen lo mismo que ellos y mostrando que no quiere dejar de hacer lo único que sabe, cuando desaparece su enemigo. ¿cuál es su lucha hoy?
Así mismo, está sucediendo públicamente con el movimiento afro cuando la lideresa Rosa Emilia Solís, cuestionó todo el discurso ideológico de unidad de esta comunidad que es central en la política de gobierno.
Al final, están los camaleónicos partidos políticos que, traicionando sus fundamentos ideológicos, pero no sus intereses políticos (politiqueros en verdad), no han dejado de presionar por más puestos. La mayoría absoluta sufrirá fuertes tensiones ya que solo buscan mermelada y un disfraz para aparecer como agentes de cambio en las elecciones regionales de un año.
No hemos visto los debates ante cada proyecto en los que el gobierno tendrá que hacer concesiones para lograr resultados, ahí estará la reforma tributaria, la salud y el agro como centros de debate.