Esa es la cantidad de perdedores en las elecciones que hoy salen a protestar o al menos eso dicen que harán. Yo creo que será interesante ver cuantos van a las calles y cuantos memes habrá de lo que creo va a ser un pulso mal calculado.
Los que convocan son una minoría, como es una minoría la oposición crítica en el congreso. Los que hasta el 6 de agosto tuvieron el poder poco saben de las dinámicas cómo se organiza, se dirige desde dentro una marcha.
Los que están en contra de las propuestas de reformas – tributaria, la salud – los que están en contra de la paz total y la política energética, exterior del gobierno o están preocupados por la permisibilidad de las ocupaciones ilegales de tierras, el corte de vías que con argumentos o sin ellos en cuentas ligeras deberían ser 10 millones que votaron contra el actual gobierno.
No creo que salgan dos millones de colombianos a las calles. ¿Quiere esto decir que no son justas las razones expuestas? Si son justas y es un derecho constitucional expresar pacíficamente esa inquietud, esa otra mirada al accionar político del gobierno.
El problema es otro, son otros. Por una parte, hay un temor del empoderamiento de grupos radicales pro gobierno que puedan actuar contra la marcha y hacerla violenta dando motivo a la acción de la fuerza pública que hasta ahora ha sido permisiva frente a las ocupaciones de tierras, pero ya tienen la advertencia del ministro de defensa.
No es nada raro que “espontáneamente” aparezcan contra marchas que lleve a la violencia desconfigurando la razón política de este primer pulso en las calles entre las casi dos mitades del país con miradas encontradas.
Asimismo, la cultura de la política de calle no es parte del ADN de los sectores de mayor nivel de económico o lo que llamamos estratos 5 o 6; estos, salvo dos momentos, el voto por el NO en el referendo por los acuerdos de paz y en el caso de las protestas sociales en Cali en dos puntos muy claros de la ciudad: Ciudad Jardín y el oeste se mantuvieron en silencio. La organización de marchas fuera de sus zonas de confort creo que dará mucha inseguridad al menos en esta ocasión.
La marcha que se dará hoy más que resultados, es un paso para que aparezca una nueva mirada política frente al gobierno ya que los partidos de oposición y tradicionales poca credibilidad tienen.
El mismo hastío ante erradas políticas de los anteriores gobiernos que llevó al Pacto a la victoria, puede ser la semilla para un movimiento centrista que ofrezca una alternativa a futuro frente a un bloque que buscará la continuidad de la izquierda y una derecha decimonónica y dinosaúrica.
Eso lleva tiempo, eso significa una educación política y nuevos liderazgos surgidos del fracaso de una vieja política agotada en los extremos. La clase media o sándwich está acosada, sin espacio por la tibieza o cobardía y algo pasará cuando tenga que pasar.
