La editorial mexicana RM acaba de publicar un libro titulado El universo Frida Kahlo. Fue presentado en la sede de la Casa de México, en Madrid, con la presencia del director creativo de la editorial, Ramón Reverté y Perla Labarthe, directora del Museo Frida Kahlo en la Ciudad de México.
A través de más de doscientas páginas, el lector puede apreciar fotografías muy personales y significativas de la artista mexicana nacida en Coyoacán (1907-1954). Además de una serie de ensayos reflexivos sobre su obra.
Muchas de las imágenes del volumen El universo Frida Kahlo pertenecen a la Fundación del museo que lleva su nombre en la Ciudad de México, la llamada Casa Azul, en la que vivió la artista junto a sus padres y hermanas; y luego con su pareja el también artista Diego Rivera.
Uno de los aspectos que destacó Ramòn Reverté es que este libro aporta información novedosa sobre la figura de Kahlo, una artista universal que ha desatado en las últimas décadas una auténtica fridamanía, porque su imagen está en todas partes, su cara y su vestimenta han sido explotadas hasta la saciedad por el merchandising.
Camisetas, bolsos, figuras, marcalibros, libretas, disfraces, máscaras y un largo etcétera componen la lista de los objetos que llevan grabada su cara con sus cejas pobladas y el incipiente bozo sobre el labio, su cabello negro recogido con el tocado de flores y además su característica vestimenta al estilo de las mujeres de Tehuana. Sin duda la imagen de Frida Kahlo ejerce una fuerte atracción sobre el imaginario popular.
De acuerdo con una investigación de la Universidad Abierta de Cataluña (España) en gran medida el mito de Frida Kahlo se ha cimentado en la reproducción de su imagen personal, que alude esencialmente a su autobiografía, la cual está muy presente en su producción artística.
Sin embargo, sus cuadros no han sido objeto de masificación como lo es su imagen. Según esta investigación, la reproducción masiva de la cara y del cuerpo de Frida Kahlo responde a diferentes factores, pero uno de ellos es el hecho de que ella representa un tópico dentro de la sociología del arte: el artista romántico que tuvo su momento cumbre durante el siglo XIX.
A través de sus circunstancias de vida particulares (el accidente automovilístico a los 18 años, una relación de amor atormentada con Diego Rivera, sus relaciones bisexuales), Frida Kahlo ha sido de algún modo encasillada como esa perfección del ideal romántico: la mujer bella hipersensible, enferma, que rompe con los estereotipos de su época y a la vez unida a un artista masculino fuerte como lo fue Diego Rivera.
Sin embargo hay otros aspectos de su versatilidad como artista que no han sido destacados y es justamente lo que se propone un libro como “El universo Frida Kahlo”.
Además de llevar el traje característico de las mujeres tehuanas; formado por el tradicional huipil o camiseta blanca, con la falda negra y enaguas, junto con el tocado de flores que acompañaban con aretes y collares; Kahlo fue mucho más que la artista atormentada.
Si bien ella decía de sí misma que no estaba enferma sino rota, Frida fue mucho más que la amante de Rivera. Fue una artista que conquistó el surrealismo por su creatividad, por la fuerza de sus imágenes, además que inició una importante divulgación del arte popular mexicano.
En la Casa Azul de Coyoacán, que honra su memoria, se encuentra un rico acervo para entender a esta extraordinaria artista del siglo XX que ahora estará un poco más cerca de todos gracias a este libro, “El universo Frida Kahlo”, que se puede conseguir directamente en la editorial o en las librerías españolas, que se verán inundadas por los más de nueve mil ejemplares que se han impreso y que tan solo cuesta 55 euros.