El cambio que llegó al Congreso Colombiano de manos del veteranísimo Senador Roy, quien lleva 20 años de congresista, empezó a producir frutos: Tenemos un circo lleno de animales, «pet friendly», dirigido por un payaso viejo que va a destruir un mural donde aparecen los constituyentes de 1820, porque no hubo mujer alguna en esa Asamblea; se le olvidó que, en los parlamentos de la época no se permitían mujeres; pintar una mujer sería distorsionar la historia. La iconoclasia de Roy, sin duda, es muestra de su complejo de inferioridad que, le ha caracterizado desde siempre y puede ser producto de la violencia doméstica que padeció de niño, según contó en la TV en días pasados.
Sigamos con el zoológico del Capitolio; al decretarse que todos los parlamentarios pueden llevar sus mascotas, para ir a hacer las leyes, empezó el desfile: Perros bulldog iguales a sus dueñas; no daré los nombres cuando de damas se trate, se lo dejo a los lectores; ¿alguna con cara de mastín napolitano? ¿o de cacatúa? Humberto de la Calle llevó su mono narigudo; Davidcito Luna su frensh poodle; hubo una funcionaria que llevó su Orangután; el Senador Bolívar apareció con su perro afgano, sin peinar; Cepeda nos sorprendió con su dragón de Komodo; una Senadora se hace acompañar de su iguana, de la cual copió su peluquiado; otra muy encopetada y peliona Senadora mostró su gallo de pelea en el recinto; Miguelito Uribe con su Oso de Anteojos; el representante Agmeth José Escaf Tijerinoo llegó con su alce.
El desfile de animales de 2 y 4 patas es variado, gracias a la brillante idea de Roy el catano malabarista, rey de los animales que se camuflan, cambiando el color de su piel. Se está preparando el llamado patio Núñez, para que las mascotas puedan hacer sus necesidades afuera. Los Congresistas podrán seguir poposiando dentro del Capitolio, como lo han hecho siempre.
Para los lectores del exterior debo explicarles que no es invento macondiano mío; es pura verdad. En Colombia, con motivo de la llegada del cambio al gobierno, con la izquierda, sus congresistas presentaron múltiples proyectos de ley, prohibiendo espectáculos con animales; incluso, el cierre de los zoológicos y la pesca deportiva. El único lugar en que se admite que los animales se expongan es el Congreso. Incluso, ayer, un Senador llegó con su caballo al recinto de Sesiones, alegando que es su mascota de soporte emocional. Están adecuando el lugar para que el equino pueda estar al lado de la curul de su dueño y pueda legislar sin estrés
Si había duda de que llegaba el cambio, ahora con estos gestos simbólicos de inclusión animalista, no queda duda; ¡Que viva animalandia!
Ñapa: Los mejores deseos para la pronta recuperación de ese caballero, gran señor y periodista, Don Juan Gossaín.