Por: GUSTAVO ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL
Como era de esperarse, los millones de colombianos que se transportan en moto se rebotaron ayer. Desde hace varios meses venían gritando aquí y allá que el SOAT para poder transitar por calles y carreteras de Colombia, lo habían estado dejando de vender, sin importarle a nadie que en Colombia el que no lo vendan no es razón para no llevarlo o para manejar la moto sin cargarlo. No los oyeron. Tuvieron que rebotarse.
Lo que pasa es que en Colombia según el censo de los runt dizque hay un poco más de 6,8 millones matriculadas en todo el país y se supone que un 20% más lo hacen de manera pirata en carreteras veredales, municipios perdidos y trochas lo que nos daría un poco más de 8 millones de motos.
Con esas cantidades se gana una elección presidencial, se monta un revolución y se impone la verdad. Lamentablemente los colombianos hicimos un país para los automóviles, no para las motos. Las calles y carreteras de cualquier municipio de este país no están planificadas para las motos y por eso toda moto termina siendo una intrusa en la vía pública o en la tranquilidad del ciudadano que tiene mentalidad de carro de cuatro ruedas. Pero como comprar una moto es cada vez más asequible.
Como trasladarse en moto en las grandes ciudades ha terminado siendo el método más eficaz y rápido para lograrlo. Y, en especial, porque las cooperativas de contratistas que redactan las leyes no tienen muchos intereses rentables en ellas, las normas nunca buscan la organización sino la forma de joder al motociclista, de prohibirle o ponerle más impuestos. La gran protesta nacional de ayer no es entonces solo contra Petro y su combo, que habían estado sacándole el culeco al problema. Es una protesta contra las compañías aseguradoras que venden el Soat.
Es una protesta contra el gobernante que amenaza ( por twitter) subir de un tajo la gasolina a la que Duque dejó de aplicarle los 200 pesos mensuales al galón porque dizque era año de elecciones. Es una protesta porque las bodeguitas petristas y uribistas se pusieron de acuerdo en amenazar por redes que el Soat valdría para el 2023 más de un millón por moto.Es la rebelión de las motos.