Qué difícil es tratar de pedir mesura en este momento de incertidumbre nacional; lo que no deja de ser pero, es indispensable, para evitar daños más graves, decir con toda responsabilidad que, no tomemos decisiones basadas simplemente por en los trinos presidenciales y en las declaraciones de algunos ministros.
Sin duda, la exagerada devaluación del peso se debe a la decisión de muchos inversionistas de sacar dinero del País, por falta de confianza en la política energética del gobierno; claramente lo dijo el ministro de Hacienda y, quienes tenemos contactos diarios con empresarios, sabemos que eso es verdad.
Ahora, después de que pase la tributaria, se citará a las Asambleas extraordinarias de las empresas, para decretar dividendos y evitar el pago de impuestos adicionales el año entrante; esos dineros obviamente no se reinvertirán en las empresas, se sacarán del País. Eso demandará más dólares y subirá más su valor.
Se deberían estudiar, por parte del ministro Ocampo, las consecuencias que tendrá sobre la refinería de Cartagena, la obligación de exportar hasta el 40% de la gasolina que produce, por estar en zona franca; nadie sensato entiende esa medida.
Decía que hay que pensar y esperar un poco las decisiones económicas de los empresarios; anunciar, automáticamente no se convierte en ley. Conocemos a Petro, es locuaz y será hasta el último día de su mandato; pero del dicho al hecho hay mucho trecho.
Ya vemos cómo los partidos políticos están reaccionando y corrigiendo temas, tanto en la reforma tributaria como en la política. El ministro Ocampo ha explicado que no se acabará la explotación de gas y petróleo. Todos sabemos que, en un momento en que, todo el mundo busca gas y petróleo, hacer otra cosa sería una locura. El mismo Petro lo debe comprender y, aunque siga con su discurso, no va a matar la gallina de los huevos de oro; bobo no es.
El planeta está en ebullición; lo de Inglaterra, cambiando primera ministra en 40 días es una muestra más; Francia y Alemania están con sus ciudadanos en las calles protestando; USA en recesión económica e inflación galopante. No es el momento de precipitarse a tomar decisiones económicas, por parte de los empresarios. Calma en el amor y serenidad en el combate.
Por ahora no hay que endeudarse en dólares; pagar las deudas en moneda extranjera cuanto antes; aprovisionarse de los insumos este año, porque el año entrante pueden estar incomparables y mucha prudencia en las inversiones.
Ñapa: Los ministros de Petro que, desde el principio sabíamos eran una garantía lo están demostrando. Ocampo y Gaviria tranquilizan, no desestabilizan; ojalá no se vayan a mamar de ser los diferente de esa arca de Noé.
Ñapita: Los videos de los indígenas, apaleando a una mujer policía en el suelo, armada solo con un bolillo, dan la vuelta al mundo. Aquí, el ministro de la defensa guarda silencio. Cuando vayan a recurrir a la autoridad para que defiendan al gobierno, se van a dar cuenta de lo grave que son esas imágenes.