Lo fácil que es hacer oposición y lo difícil que es gobernar; así titularía mi comentario sobre estos meses del Petro – gobierno.
Casi 30 años escuchando a Petro y sus amigos, criticando a los gobiernos por gobernar dando puestos y contratos a los congresistas, para que les voten leyes; ahora, ellos hacen lo mismo.
30 años, el congresista Petro hablando de políticos corruptos y, hoy, su coequipero es nada menos que Roy, el rey del contratismo y de la clientela política comprada.
30 años hablando de que cada muerto puesto por el ejército y los líderes sociales, eran culpa del gobierno de turno y, ahora, para desgracia de la nación, en estos 3 meses se han duplicado las masacres y las muertes de miembros de la fuerza pública; ¿a quién le echamos la culpa?
30 años criticando a los gobiernos, por hacer negociaciones con bandidos, torturadores y terroristas y, en días, se les concede libertad, para pasar navidad, a los facinerosos que quemaron policías y destruyeron las ciudades, acusados algunos de crímenes de lesa humanidad.
30 años acusando a la policía de asesina y torturadora y, ahora, a esos policías los veremos nombrados, con sus torturados de la primera línea, como «gestores de paz».
Los últimos 4 años oyendo a Petro y sus amigos, criticando al presidente anterior por su programa de TV y acusándolo de usar su poder de comunicación en contra de la oposición; ahora nos vamos a gastar 5.600 millones de pesos en el programa de PETRO TV.
¿Habrá derecho de réplica a la oposición de cada uno de esas salidas en TV del presidente?
30 años criticando las barridas burocráticas masivas, por causa política y, ahora se hace abierta y descaradamente lo mismo.
30 años denunciando Petro que, los diplomáticos son familiares y/o políticos y, hoy, vemos a la ex señora de Roy y los familiares de varios congresistas en la diplomacia; comenzando por Benedetti, encausado penalmente por la Corte Suprema.
30 años acusando a los gobiernos de turno por hacer componendas políticas desde el poder, para las elecciones regionales y, ahora, están haciendo lo mismo.
Síntesis: El cambio, hasta ahora, es solo de algunas personas del gabinete; el 70% de los miembros del gabinete son ex ministros o ex funcionarios de gobiernos que, fueron señalados como corruptos, por quien hoy es el primer mandatario.
Vale la pena destacar el número de mujeres, la mayoría veteranas curtidas en funciones públicas, en gobiernos anteriores y, por supuesto, nuevas en la vida pública, como nuestra «conocida” ministra de Minas; la más sonada de estos meses de gobierno.
Ñapa: Otra frase que defina al gobierno en estos meses: «El rey del incumplimiento».
Ñapita: Es importante y urgente que el país sepa algo claro, sobre la salud del presidente; no le sirven para nada al gobierno las especulaciones sobre éste, tan delicado tema; ojalá sea solo guayabo (resaca), como dice la oposición y no una delicada enfermedad, como especulan otros.
Ñaputa: Hacer construcción de obras que interrumpan la paz del Santuario Marino de la Isla Gorgona es un crimen de lesa ambientalidad; no creo que este gobierno lo vaya a permitir.