Para entender la importancia del jarillón de Cali, hay que empezar por definir el término con palabras sencillas. Se trata de un muro o dique que se construye para contener las aguas de un río (en este caso las del Cauca), está hecho de tierra compactada (normalmente arcilla) y evita inundaciones en zonas aledañas.
Explicado lo anterior, el gerente del Plan Jarillón de Cali, Eli Shnaider Brener, da un parte positivo, a diciembre de 2022, sobre el avance de las obras en el terraplén del río Cauca.
“De los 26,1 kilómetros, ya tenemos reforzamiento en 23. Hoy estamos en ejecución en 2,5 kilómetros, que comprenden el segmento entre el Puente del Comercio y el barrio Guaduales. Esperamos el próximo año entregar este tramo de obra y nos vamos acercando a la culminación del reforzamiento del dique”, indicó.
¿Qué beneficios traerá para la ciudad reforzar esos 26,1 kilómetros? Es la pregunta del millón. Según Eli, se mitiga el riesgo de que 900 mil caleños puedan verse afectados por una creciente del Cauca. “También se disminuirá el peligro de que colapse Puerto Mallarino, nuestra planta de agua potable y la planta de tratamiento de aguas residuales”, añadió.
Concluida la obra física, la misión será mantener programas de intervención con la comunidad como ‘Guardianes del Jarillón’. “¿Cómo hacer para que en cinco o 10 años esto no esté igual o peor de invadido o que sea un gran basurero y escombrera como lo encontramos al empezar? Pues precisamente con este tipo de estrategias”, afirma el Gerente del Plan Jarillón de Cali.
“Donde estamos parados en este instante, teníamos metro y medio de escombros hace un año. Este espacio estaba deteriorado, había gran cantidad de consumo y arrojo clandestino de cadáveres (de todo tipo de animales: humanos y no humanos). Esta zona, realmente, daba miedo para todo el vecindario”, relata Shnaider.
A través del diálogo y la concertación, el Plan Jarillón de Cali ha intervenido más de 5000 hogares, entregando 3654 viviendas de interés prioritario y 81 usadas.
