Por: Juan Sebastián Chaves Gil
El día de ayer, fue tendencia y notica en Cali una fuerte discusión entre los concejales Roberto Ortiz y Fabio Arroyave el tema a debatir fueron los costos de salvación del sistema de transporte masivo (MIO).
Dicho altercado genera la siguiente pregunta ¿quién tiene la razón? Como expresión de un programa de televisión latinoamericano, se busca entre concejales por medio de la reunión auxiliar el sistema de transporte, en dicha asamblea hacen presencia autoridades del MÍO interesadas en buscar la “posible” solución.
Sin embargo, no tan sencillo, desmembremos el asunto, en primer lugar, dicha ayudita cuesta $ 1.3 billones al municipio para salvar el MÍO, un costo exorbitante para un medio de transporte que muestra muchas falencias, claro está, que la culpa no la tiene siempre el sistema masivo, también el ciudadano es el culpable, los colados y el poco civismo tienen costo.
Por otra parte Roberto Ortiz expresó para un medio de comunicación vallecaucano que el concejal Fabio Arroyave tiene aliados políticos los cuales están interesados en salvar la empresa, ahora bien, el transporte masivo no tiene dolientes, ya que en los últimos meses se ha presenciado constantes informes de robos dentro del sistema como actos de vandalismo, pero estos trapitos al aire tiene un sentido político, recordemos que dentro de unos meses se llevarán a cabo las elecciones a alcaldía y gobernación a nivel nacional.
Y pues dicha figura que aparece en la discusión resaltando los problemas del masivo, se lanzará a la alcaldía de Santiago de Cali efectivamente hablo de Roberto Ortiz, entonces, la discusión tiene una lógica, INTERÉS, por un lado, el apoyo social e imagen fuerte a favor del pueblo para la campaña y por el otro lado, intereses políticos mediante alianzas, todos bajo un mismo propósito, poder político ¿bueno y entonces el MÍO que?
El sistema de transporte masivo seguirá operando con el fantasma de la liquidación como pasajero, recordemos que la entidad como Metro-Cali le debe una millonaria suma al consorcio de transporte GIT Masivo, no olvidemos de la deuda a la disuelta Unimetro, sin mencionar de aquellas personas que han invertido su dinero en acciones al sistema.
En fin, una problemática que tiene muchas grietas y que facilita sacar los trapos mojados al patio, con el propósito de obtener ayudas, pero también, con estrategias políticas, amanecerá y veremos. @juansebaskap