KICO BECERRA

Había una vez un reyezuelo muy mentiroso y con un complejo de inferioridad que lo convirtió en megalómano; se creía el rey del mundo.

Como todo rey tuvo hijos en diferentes súbditas y una reina vigente, a quien le daba todos los gustos, para que no lo jodiera tan de seguido.

Naturalmente, surgieron roces entre los habitantes del reino y, por su puesto, entre los cercanos cortesanos.

Anuncio

Para ponerle cualquier nombre que, no tiene que ver con la realidad, póngase Gus al reyezuelo y Vero a la reina; lo hago para hacer didáctico el cuento de hadas.

Para gobernar en su reino, Gus se rodeó de unos personajes de todos los pelambres, caracterizados por no ser bonitos, ni bonitas, para no opacar a la reina Vero, quien, por cierto, era experta en el movimiento de sus masas.

En su Corte tenía una venerable abuela, quien fue sacada del teatro para fungir como directora de la orquesta sinfónica venezolana, cosa que, a la abuelita no le gustaba mucho; por eso, Vero, se consiguió un Zorro u lobo que llaman, para que le hiciera a la teatral abuelita, Pati, lo que el famoso lobo le hizo a Caperucita.

Un día, sin que la abuela supiera, la reina Vero se llevó al Zorro, al escondido, para planear con Maduro, un experto en loberías, la forma de salir de la anciana abuela.

Fue así como, en un atardecer, fue llamada la abuela por el Rey Gus, a un encuentro en su palacio y, antes de que saliera en la foto, el Zorro desapareció a la abuela Pati y él se puso ahí.

Hubo una gran celebración después en los aposentos de la Reina Vero, donde se danzó a ritmo de piano tocado por el Zorro, quien les enseña ese arte a las hijas del Rey Gus.

Ese mismo día desapareció también del reino, un adivino llamado Alejo, quien predijo lo que el Rey Gus haría si llegaba a ser Rey; incluso la prematura desaparición de él y de la abuela. «No estamos para sabios ni para adivinos», dijo unos días antes la Reina Vero, a su peluquero que, es un gran consejero del reino.

Hubo otra abuelita, Ceci se apoda, a quien tienen consiguiendo alimentos para el reino que, al darse cuenta de que el Zorro estaba desapareciendo abuelas, se escondió detrás del Rey Gus, para no salir en la foto, el día del abuelicidio.

Colorín, Colorado….

Ñapa: Así como se convirtieron en guarda bosques los otrora destructores de bosques, ¿no será posible poner guarda fauna piscícola a los que alegan ser pescadores artesanales?