Con la realización de una tomografía, que permita a los expertos identificar el nivel de daño causado por la quema de residuos en la base de una ceiba pentandra, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma inició el proceso para tratar de salvar la vida de este árbol notable de más de 70 años, emplazado en la calle quinta con avenida Guadalupe, al sur de Cali.

De acuerdo con los primeros análisis, la afectación es delicada y mayor en la parte inferior del fuste (parte sólida de los árboles). Se dispuso iniciar el tratamiento con aplicación de fertilizantes y bactericidas especializados, además del suministro de sueros suplementarios, que buscan mejorar la capacidad de respuesta del individuo arbóreo.

Miguel Fernando Vásquez, coordinador del Grupo de Flora Urbana del Dagma, reveló que el pasado mes de noviembre este individuo recibió atenciones de silvicultura, en desarrollo del convenio con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca-CVC para la atención, mantenimiento y cuidado de los árboles notables de la ciudad. En ese marco, se detectó la agresión sufrida por el individuo arbóreo, por lo que se implementó un seguimiento al estado de salud de este notable.

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“Este individuo arbóreo es de una especie caducifolia y la última muda de hojas fue el pasado mes de diciembre. La demora en la recuperación de su follaje prendió nuestras alarmas y por eso estamos aquí, realizando un diagnóstico profundo que nos permita brindar la atención que necesita este emblemático árbol de la ciudad para recuperarse”, precisó el funcionario de la autoridad ambiental local.

El líder de Flora Urbana mostró preocupación por la recurrencia en estas prácticas, que afectan el patrimonio natural de la ciudad. Asimismo, recordó que hechos similares en 2022 pusieron en riesgo la vida de varios árboles notables de Cali, entre ellos el gran caucho de la avenida primera con 62 y la ceiba en el humedal de La Babilla.

Durante la evaluación de este individuo arbóreo se hizo evidente el cariño que le tienen los habitantes del sector, quienes de manera masiva se acercaron a los técnicos y profesionales del Dagma y Fundesoemco, para consultar cómo podían ayudar al cuidado de su vecino.