“Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”; adagio popular que se aplica a la crisis política por la que pasamos.
El gobierno parte de una falsa premisa cuando dice que, la voluntad popular impuso sus tesis, porque la misma voluntad popular votó por los Congresistas y, en el Congreso, el gobierno no tiene mayorías.
Por eso optó por hacer un gobierno de coalición; eso implica hacer negociaciones y llegar a acuerdos, entre las diferentes tesis políticas. En gobierno de coaliciones no hay imposiciones, hay concertaciones.
Fracasó el gobierno de coalición, por querer imponer reformas sin concertar; lo que es peor, se hacían concertaciones, pero se incumplía lo pactado. Por eso se hundió la Corcho; por burlarse de lo pactado, creyendo que los partidos políticos son tontos.
Ahora comienza un gobierno del Petrismo, totalmente; no necesita concertar con otros partidos, simplemente irá a comprar parlamentarios a destajo. En cada ley o reforma Constitucional se negocia el voto con los parlamentarios (lo que hizo Uribe con la reelección y la compra de Yidis y Teodolindo).
La oposición será más fuerte y los partidos tratarán de hacer coaliciones regionales, para mantener el poder local.
La salida del ministro Ocampo estaba cantada; como persona vertical con sus convicciones, no podía tapar las consecuencias económicas de la reforma a la salud. Perdemos un “Señor Ministro”. Su salida minará la credibilidad económica del país. Lo reemplaza el profesor Bonilla; es un economista totalmente afín a Petro. Ya queda bien financiado con la reforma tributaria que Ocampo sacó concertada y tiene el reto de mantener la confianza en la economía.
La abuelita Cecilia López salió del Ministerio de Agricultura por creer que Colombia seguía en los años 80; estuvo siempre en el lugar equivocado; pasó sin pena ni gloria. Su reemplazo, la Dra. Mujica, es una activista de Derechos Humanos, convencida de que, el problema nacional es el de la repartición de tierras. Se acaba el pacto con FEDEGAN y las concertaciones con gremios de productores. Vaticino una nueva Corcho en Agricultura.
El flemático ministro Prada salió del Ministerio del Interior como pepa de guama; lo reemplaza el Dr. Chuspas Velasco. Al caerse la Corcho, se tenía que cambiar a Prada. Los dos fracasaron con la reforma a la salud; Chuspas tiene verbo y maneja el tema parlamentario; es un fuera de serie para la burocracia, muy parecido a Roy, en los malabarismos políticos.
El nuevo MinSalud, Guillermo A. Jaramillo; veteranísimo Político, curtido en el clientelismo. Parlamentario y Gobernador por el Liberalismo y, secretario de salud de Petro en la Alcaldía de Bogotá. Tiene más capacidad de negociar que la Corcho.
El nuevo MinTransporte Camargo, sabe de transporte. Tiene más cartones que un tugurio en vías y movilidad. Fue secretario de transporte de Cali en gobierno de Armitage. Reemplaza al petardo de Reyes quien, vuelve a salir del cargo cuestionado por poca honorabilidad.
Comienza ahora el verdadero gobierno de Petro; igual a su Alcaldía de Bogotá, con muchos discursos y pocas ejecutorias. Nos montamos en una montaña rusa, de subidas y bajadas. ¡Ojalá no nos salgamos de los rieles!
Ñapa: «La mona, aunque se vista de seda, mona se queda»
Ñapita: «Vaca ladrona no olvida el portillo».
Ñapitita: «Genio y figura hasta la sepultura».
Ñaputa: «No se le puede pedir peras al olmo».