Cuando niño pasaba los meses de junio, hasta principios de septiembre, en las montañas de Palmira, bien arriba de Potrerillo; subíamos a caballo a los famosos veraneos, para coger color en los cachetes y no aguantar el calor del verano.
Traigo ese recuerdo porque, lo más peligroso que había en ese recorrido era que los caballos salieran a correr y no hicieran caso a las riendas; nada más peligroso que un «táparo desbocado», cuesta abajo.
Este gobierno se mantiene desbocado; el Comisionado de paz felicita al ELN por reconocer que asesinó a policías y civiles en Tibú. ¿Se puede creer semejante exabrupto?
La casa presidencial emite un comunicado apoyando el procedimiento que se siguió contra una empleada doméstica de la «ministra» de presidencia; la justificación es que, pone en peligro al presidente Petro. Esto que parece una calumnia inventada por la hirsuta oposición, es producido por el más alto gobierno. ¿Habrase visto semejante imbecilidad?
Que se roben de la casa de la «ministra» Sarabia, un maletín lleno de dinero en efectivo, como todos los dineros del petrismo, desde el padre, el hijo y Roy, no justifica someter al polígrafo del sótano de la casa presidencial a una empleada del servicio doméstico; menos, llevarla obligada, echarla, y ponerle seguimiento oficial. (En la reforma propuesta por el gobierno no se puede echar a la calle a ningún empleado sin ser previamente condenado).
Este abuso de poder que, en lugar excusarse y reconocer el exceso, como sería lo acertado, lo justifican, se le va a volver al gobierno un gran dolor de cabeza; me temo que, le podrá costar el puesto a la Dra. Sarabia. La empleada doméstica puede pedir protección a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el peligro en que se encuentra; otro papayazo que le dan a la oposición.
Este desboque permanente ha llevado al gobierno a confesar sus desmanes y abusos abiertamente. Petro, sin rubor, confiesa que se metió a una entidad gremial de carácter civil, para influir indebidamente en el nombramiento de su director. Más aún, descalifica al exministro Ocampo, por haber actuado legalmente y no de manera arbitraria.
No sobra recordar que, el gobierno sólo tiene 4 representantes, de 19 que escogen al Gerente de la Federación de Cafeteros.
Le está pasando a este gobierno lo que le pasó al de Duque; la oposición se la hace el mismo.
Si no paran esos «táparos desbocados», se pueden caer de jeta.
Ñapa: Se comenta que Petro se volvió «morrocó» (mufa, para los que me leen en Suramérica), donde va de visita, los gobiernos empiezan a joderse; fue a Chile y Boric se vino abajo; lo recibió Biden y el viejito está de capa caída; se fue para España y el PSOE sufrió la más grande derrota.
Maduro y Lula le han dicho que necesita su baño de ruda, antes de volver a visitarlos.