Mientras nos distraemos con el musculoso masajista de Doña Vero y, su axiomática frase célebre: «Con marihuana se siente mejor», hay hechos que van pasando sin tener análisis:

– El cotidiano suceso de ver soldados y policías retenidos por grupos de ciudadanos de toda índole, hace que Colombia sea el único país del Orbe donde la fuerza pública es retenida por los ciudadanos y no al revés, como sucede en el resto de naciones; hecho insólito.

La JEP, siguiendo indicaciones dadas por Mancuso, descubrió otro cementerio común, con unos 200 cuerpos *de personas que fueron asesinadas por los paramilitares. A pesar de todas las críticas, la JEP sigue aportando al conocimiento de la verdad del horror de la violencia.

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– Dramático y doloroso el resultado de la investigación de la U. Javeriana que dice que, el 40% de los estudiantes universitarios están desertando de las aulas universitarias, mientras se aprueba la ley para que entren sin pagar los que quieran estudiar. Lo inquietante es que, la deserción de los universitarios es también en las universidades públicas, donde no se paga o se paga lo mínimo.

– Siempre que un gobierno va a comprar aviones de guerra o cualquier tipo de armamento, para sus fuerzas armadas, los presidentes son invitados y sometidos a todo tipo de homenajes y presiones, para que compre esas armas a las potencias; eso le está pasando a Petro, primero en USA y ahora en Francia; falta la visita a Rusia y a China.

20 aviones de guerra no se compran todos los días; por eso, no se puede creer en el amor que dicen profesar esos dignatarios puesto que, dura hasta que se compren los aviones a otra potencia.

– El decrecimiento de nacimientos de colombianos es una noticia de gran impacto hacía el futuro. Habrá menos niños en las escuelas y sobrarán maestros y aulas; habrá menos trabajadores; habrá menos cotizaciones a pensiones y servicios de salud; en fin, mucho de lo que hoy se está gestando quedará grande frente a esa realidad: Serán menos los habitantes de este territorio en pocos años.

Ñapa: Al decretar la emergencia económica, para solucionar problemas de agua y desnutrición en la Guajira, el gobierno gobernará por decreto y no con leyes pasadas por el Congreso. Tendrá control de la Corte Constitucional; lo mismo que hizo Duque durante la pandemia. No es declararse dictador como dicen unos ignorantes en estas materias; claro que, no deja de ser una paradoja que, mientras se ufana de lo bien que va la economía, se decrete emergencia económica.