Con 330 hectáreas arrasadas por el fuego, 75 especies de fauna silvestre calcinadas, 23.000 galones de agua derrochados, un relicto boscoso con nacimiento de agua a punto de secarse y 14 familias en pánico al ver cómo el fuego se acercaba a sus viviendas, se levantó a las 4:00 de la mañana de este sábado 15 de julio el corregidor de La Castilla, Héctor Julio Guerra.
Y aunque le duele ese aterrador balance que dio el cabo Marco Gómez, de la Oficina de Telemática del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali, es más grande su preocupación por lo que viene ahora: enfrentar invasores, piratas tramitadores de papeles, loteadores, constructoras inescrupulosas y líderes comunales que de la noche a la mañana brotan de la tierra exigiendo vivienda digna, derecho al trabajo y atención psicosocial, auspiciados por políticos en campaña que les prometen votos a cambio de una posible escritura.
“Es muy lamentable que se haya desarrollado este incendio; es una perdida incalculable porque en el sector de Los Limones -donde se inició el fuego- hay gran cantidad de perros de monte, ardillas, zarigüeyas, armadillos, guatines, serpientes, muchas aves con sus pichones y otros animales. Ni hablar de la pérdida en flora y acuíferos, justo en una zona con depresión rocosa y pendientes de 80 grados”, manifestó Guerra.
“Por ello -continuó- le hago un llamado urgente a las autoridades municipales, a la Secretaría de Seguridad y Justicia, a la Policía, a los Carabineros, al Ejército, al Dagma y a la CVC para que ejerzan controles inmediatos en el corregimiento La Castilla y sus veredas, pues ya hay indicios de invasores porque se han visto subir camionetas y camiones con materiales de construcción, polisombra y otros elementos que hacen sospechar lo peor a futuro”.
Y concluyó con otro llamado a la comunidad de La Castilla, a los vecinos, a los ambientalistas, avistadores de aves y propietarios de fincas y parcelas para que informen y denuncien la presencia de grupos de gente que se vean llegando como si fueran desplazados o trabajadores informales, pues son ellos el fiel reflejo de la manera como nacen las invasiones y los asentamientos sub normales.
Para el director de la Oficina de Gestión del Riesgo, Emergencias y Desastres de la Alcaldía de Cali, Rodrigo Zamorano Sanclemente, los funcionarios de la Administración del médico Jorge Iván Ospina siguen activados y comprometidos para colaborar con todo lo que los organismos de seguridad y socorro requieran.
“Eso que dice el corregidor es verdad. Parece brujo. Acá en mi tienda, desde el jueves, he notado que llegan a comprar muchos extranjeros que hablan como costeños y eso a uno le causa cosita, porque uno los ve que echan pa’llá, pa’arriba”, dice María del Carmen Ulcué.
Y mientras todos están atentos de los que entran y los que salen, los bomberos y los habitantes de La Castilla respiran cierto aire de tranquilidad porque los 150 bomberos que la dieron toda y entregaron su alma con sus 16 vehículos Unimog, 3 carrotanques, 2 ambulancias, un helicóptero Bambi bucket de la Fuerza Aérea y un monitoreo constante desde la central de operaciones optrónicas, controlaron el incendio que inició el jueves 13 a las 2:00 de la tarde y concluyó el sábado 15 de julio de 2023, a las 7:00 de la mañana. Aún está en análisis si el incidente ocurrió por manos criminales, por la caída de un rayo que provocó un arco voltaico u otra circunstancia.
Además, el aguacero que se precipitó la noche del viernes y la madrugada del sábado sobre el cerro afectado ayudó a controlar los focos de calor, mermó la candela, anegó las brasas y nutrió el terreno. Terreno que será recuperado para que La Castilla siga siendo ese pulmón verde de Cali o la nueva urbanización ‘Brisas del Fuego’.
