Comienzan los 55 días definitivos de las campañas para elecciones territoriales; por ahora, hemos estado en fuegos artificiales; los únicos ganadores fijos, hasta aquí, son los dueños de las empresas encuestadoras.
Si dudan de mi afirmación sobre que, en este momento nada está decidido, haga su propia encuesta. Pregúntenles a 5 personas cercanas, por quién van a votar para la gobernación, la alcaldía, asamblea o concejo.
Les garantizo que, por lo menos 4, no tienen ni idea por quién votar para la asamblea y el concejo; solo 2 ya saben por quién votar para gobernación y alcaldía (de esas 2, una está entre 2 opciones). Si mi equivoco, entonces sígale creyendo a las encuestas.
Lo anterior, no aplica para Barranquilla y Medellín, donde ya se sabe quién va a ganar.
Hechos políticos que sí son incuestionables son que, el partido del Presidente Petro, va a sufrir una estruendosa derrota electoral, lo que obligará al gobierno a tener que ser más conciliador en sus reformas; además, se fortalecen los jefes políticos regionales y será más duro negociar con ellos.
En mi extenso conocimiento sobre elecciones tengo claro que, una gran cantidad de gente vota en contra de alguien, no a favor; por eso, las campañas buscan infundir odio hacia los contrincantes; mucho más ahora que, las redes sociales son una cloaca de infundios irracionales.
¿Usted va a votar por odio o a favor? Si lo hace por odio, está perdiendo la oportunidad de votar racionalmente por un programa y por un candidato. Mi única recomendación, cuando me preguntan por quién votar es: Vea la hoja de vida de los candidatos y lea sus propuestas, después, decida.
Ñapa: Por fin me quedó claro quiénes son los responsables de las ausencias y retrasos de Petro; los que le hacen su apretada agenda y, él, requiere más tiempo de descanso; así de claro es. Menso que es uno, pensando en enfermedades y otras cosas. Si ya lo dijo el Presidente, debe ser verdad; de lo contrario, sería un mitómano.