Mejorar la percepción de seguridad; disminuir los residuos en el entorno del centro de abastos y motivar a que más caleños y caleñas visiten y compren sus alimentos en la plaza de mercado, motivó que un grupo de 23 establecimientos de comercio estacionarios de la galería Santa Elena se unieran a la campaña de separación en la fuente y manejo responsable de los residuos, que el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma y el operador de aseo Veolia adelantan en la zona.
De acuerdo con los primeros reportes del operador de aseo, cinco toneladas diarias de residuos que antes eran dispuestas, de manera inadecuada, por habitantes en situación de calle en el canal de aguas lluvias y el separador vial de la calle 25, ahora están siendo entregadas por los vendedores estacionarios directamente a los funcionarios de Veolia. Así se mitiga el impacto que esta mala práctica tiene para la salud ambiental y la estética de la ciudad.
Previo a la implementación de la prueba piloto y durante un mes, los profesionales y técnicos del grupo de Gestión Integral de Residuos Sólidos realizaron en las madrugadas jornadas de información, educación y comunicación, con los vendedores estacionarios ubicados en la calle 25 entre carreras 29 y 31, logrando motivarlos a iniciar el proceso.
Willis Izquierdo líder del grupo de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Dagma, manifestó que, si bien este trabajo no soluciona el problema ambiental generado en la zona por la indebida disposición de residuos, demuestra que si se realiza un trabajo articulado entre comerciantes, transportadores, autoridad ambiental y operadores de aseo, es posible disminuir el impacto generado.
“El hasta ahora buen resultado de la prueba piloto ha motivado a que Ciudad Limpia, el operador de aseo que cubre el otro lado de la plaza, nos haya manifestado su interés de replicar el modelo en esta zona. Asimismo, gestores de residuos especializados en la producción de compostaje, también están analizando la posibilidad de recolectar los de tipo vegetal, ahora no contaminados, para utilizarlos en la producción de abonos y otros subproductos, disminuyendo el volumen que la ciudadanía envía a la estación de transferencia para su disposición final en el relleno sanitario de Yotoco”, precisó Izquierdo.
Según cálculos de los gestores comerciales de Veolia, al normalizarse los vendedores estacionarios están haciendo un ahorro. De pagar alrededor de $10.000 diarios para la disposición de residuos a personas en condición de calle, ahora no pagan nada y se les recogen en su puesto de trabajo.