De acuerdo con las primeras informaciones, no se reportaron heridos entre la tripulación a pesar del incidente. Sin embargo, la aeronave sufrió daños en su tanque de gasolina debido al impacto de una bala.
A raíz del ataque, el piloto de la aeronave tomó la decisión de modificar su ruta y dirigió el avión hacia el Cantón Militar de Carepa, Antioquia, con el objetivo de garantizar la seguridad de la tripulación y los pasajeros.
El Ejército colombiano ha anunciado la apertura de una investigación disciplinaria contra militares que, estando armados y disfrazados de disidentes de las antiguas FARC, intimidaron a los residentes de una localidad en el departamento caribeño de Córdoba. Esta acción ha sido calificada por el Gobierno como de “suma gravedad” y ha suscitado indignación en todo el país.
El suceso tuvo lugar el pasado domingo y quedó registrado en videos compartidos en redes sociales. En dichos videos, se puede observar a los individuos, con el rostro cubierto por capuchas, intimidad a la comunidad de Bocas de Manso, ubicada en el municipio de Tierralta. Como respuesta, el Ejército desplegó una unidad militar para proteger a los habitantes de la zona y notificó a las autoridades pertinentes, además de iniciar una investigación disciplinaria al respecto.
En las imágenes, se aprecia a los residentes, incluyendo a personas con niños en brazos, tratando de dialogar con los hombres armados y solicitándoles que se identifiquen, a lo que estos se niegan en medio de una acalorada discusión.
El Ejército también informó que, una vez que las tropas llegaron al lugar, se observó la posible implicación de soldados pertenecientes al Batallón de Infantería N.33 ‘Batalla de Junín’, de la Décima Primera Brigada, en un presunto acto de violencia contra la población civil y personas bajo protección constitucional. Como resultado, se envió una comisión inspectora para verificar los procedimientos y acciones llevados a cabo por la unidad militar en cuestión.