Después del discurso de disculpas públicas del presidente Gustavo Petro por las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, el expresidente Álvaro Uribe, desde Villavicencio, respondió destacando la transparencia en su gobierno y negando cualquier respaldo a la violencia contra inocentes. Uribe mencionó que en su mandato hubo 53,000 desmovilizados y 39,000 capturados, pero algunos quedaron libres gracias a la Jurisdicción Especial para la Paz.
El exmandatario expresó su preocupación por el resurgimiento de grupos paramilitares desde 2013, que han reintroducido la extorsión y el secuestro en el país. Además, señaló la debilidad de las fuerzas de seguridad, lo que podría amenazar la institucionalidad del país. Uribe hizo hincapié en que la guardia indígena no está involucrada en actividades delictivas y mencionó los incidentes en la revista Semana como ejemplo.
En cuanto a los asesinatos de sindicalistas, afirmó que durante su presidencia, estos disminuyeron de 200 a 14 casos. Uribe también aprovechó la oportunidad para destacar los méritos de sus ministros y afirmó que no fueron seleccionados por amistad, sino por sus capacidades.