El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) ha confirmado la muerte de Luis Alfredo Garavito, violador y asesino en serie, en la Nueva Clínica Santo Tomás de Valledupar. Garavito estuvo cumpliendo su condena en la cárcel La Tramacúa en Valledupar hasta su fallecimiento.
Luis Alfredo Garavito fue condenado por 138 crímenes, pero después confesó 32 adicionales, y un periodista sugirió que podría haber asesinado a 192 niños, además de tres adultos. Aislado en prisión, evitaba las consultas médicas debido a las amenazas y los insultos de otros reclusos y ciudadanos. No soportaba su mala reputación y apodos como «La Bestia» o «El Monstruo».
A pesar de haber sido condenado a 1.853 años de prisión en 2001, su pena se redujo a 40 años, y con rebajas y buen comportamiento, estuvo cerca de obtener la libertad anticipada, pero un juez lo impidió. Solo una mujer lo visita en prisión y lucha por sus derechos.
Garavito era un astuto estafador y pedófilo que atraía a niños y adolescentes disfrazado de diversas formas. Inicialmente negó sus crímenes, pero luego confesó y reveló detalles escalofriantes, como marcar con palitos a sus víctimas. Descubrió su atracción por niños a una edad temprana y obtuvo placer sexual al torturarlos. Según el periodista Rafael Poveda, Garavito es un manipulador convincente. La justicia optó por no liberarlo debido a su peligrosidad y capacidad para engañar.
