Las autoridades de Cali llevaron a cabo un operativo en respuesta a una denuncia ciudadana realizada al número de emergencia 123. El trabajo conjunto de la Policía, la Secretaría de Seguridad y Justicia y la Secretaría de Salud resultó en el cierre de un establecimiento en el barrio Champagnat donde se estaban realizando procedimientos quirúrgicos sin cumplir los requisitos legales.
Durante la inspección, se encontró el lugar con múltiples habitaciones habilitadas como quirófanos, material quirúrgico y anestésico, jeringas y residuos, incluyendo sangre. Además, se descubrió que las batas aparentemente desechables se lavaban para su reutilización. Debido a la gravedad de las condiciones, el lugar fue cerrado por la Secretaría de Salud y la Policía para salvaguardar la salud pública.
El establecimiento estaba a punto de realizar procedimientos estéticos invasivos a dos pacientes, cobrando entre $3,7 y $4 millones por intervención. Sin embargo, no cumplía con los estándares sanitarios necesarios, poniendo en riesgo la vida de los pacientes.
Tres individuos estaban llevando a cabo estos procedimientos de manera ilegal, incluso utilizando equipos para la extracción de grasa. Las autoridades han detenido a estas personas y el caso será investigado por la Fiscalía General de la Nación por ejercicio indebido de la profesión, ya que no eran profesionales de la salud.
Las autoridades locales seguirán trabajando en el caso para garantizar que los responsables de estas actividades ilegales sean llevados ante la justicia.