La temporada de calor afecta a los sistemas de acueducto en la región, agravada por el deshielo del Nevado de Santa Isabel, fuente crucial de agua para Pereira, Dosquebradas y zonas circundantes.
Con aproximadamente siete años antes de que su casquete glaciar desaparezca, existe un riesgo inminente para el suministro de agua. El gerente de Aguas y Aguas de Pereira, Leandro Jaramillo, destaca la necesidad de concentrar esfuerzos en la protección de la cuenca alta del río Otún y los humedales para asegurar el suministro de agua en las próximas décadas.
Subraya que el crecimiento de la ciudad demanda la formulación y priorización de proyectos que aborden el abastecimiento y la sostenibilidad hídrica en toda la región de Risaralda.
Junto con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, los proyectos de abastecimiento hídrico representan el principal desafío para la administración en los próximos años, considerando además las afectaciones causadas por fuertes lluvias y altas temperaturas en las redes de suministro de agua.