El histórico Santos, donde comenzó su vida deportista el fallecido Rey Pelé, experimentó un golpe devastador al descender por primera vez a la segunda división. La derrota 1-2 ante Fortaleza, sellada con un gol de Juan Martín Lucero en el minuto 90+6, desató la furia de los aficionados en el estadio Urbano Caldeira, conocido como Vila Belmiro.

La indignación se manifestó en actos vandálicos, con los hinchas quemando varios autos, incluido el vehículo de John Steven Mendoza, delantero del equipo. Informes de Globo Esporte señalan que el auto del jugador fue uno de los cinco vehículos incinerados en las afueras del estadio.

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«Un vehículo del delantero del Santos, Steven Mendoza, fue quemado en las afueras de Vila Belmiro, poco después de confirmarse el descenso del Peixe a la Serie B del Campeonato Brasileño. El coche estaba aparcado cerca del estadio y, en el momento del acto vandálico, no había nadie en su interior», informó el medio.

El caos posterior al descenso también afectó a otros equipos, como Goiás, Coritiba y América de Minas Gerais. En este complicado momento, el Santos, además, cuenta con la presencia del delantero colombiano Alfredo Morelos, recién llegado del Rangers de Escocia, con una participación limitada de tres partidos y 76 minutos, sin haber logrado anotar.