Gustavo Petro, presidente, se refirió a la creciente tensión entre Venezuela y Guyana, instando a la desescalada del conflicto y advirtiendo sobre el riesgo de una guerra en Suramérica. Propuso la creación de un equipo mediador, sugiriendo la reactivación de la UNASUR. Petro destacó la capacidad de Suramérica para mediar conflictos y abogó por la paz y la vida en la región.
El mandatario señaló la pretensión, durante años, de establecer un conflicto en la región, relacionándolo con discusiones entre colombianos apátridas y Trump. Advirtió sobre la reproducción del conflicto OTAN/Rusia en la selva amazónica, destacando la importancia de erradicar la barbarie en Suramérica y evitar perder tiempo vital para el progreso.
La tensión actual se centra en las aspiraciones de Venezuela de anexar parte del territorio guyanés, específicamente el Esequibo.