Año nuevo con gobiernos regionales nuevos y mucha esperanza de que les vaya muy bien en sus mandatos.
Después de seguir digiriendo las sobras de la cena de año nuevo, cosa que durará hasta, por lo menos, el 6 de enero y otra vez padecer la dolorosa realidad de mi falta de voluntad para hacer dieta (ayer me duró 8 horas), quiero resaltar algunos hechos simbólicos, sucedidos en la posesión de los nuevos gobernantes.
Sin duda, el cambio de los protocolos o, mejor dicho, la ausencia de protocolos para esos actos nos traen sorpresas; unos se posesionan antes del 1 de enero, cuando comienza el mandato legal; un alcalde llevó su toro predilecto a la posesión; una niña de 7 años le puso a otro alcalde la cinta con la bandera territorial; el padre y exalcalde le impuso la bandera de la ciudad a su hijo en Cali, etc., etc.
Otro hecho notable fue el de los lugares escogidos para la posesión: Algunos lo hicieron en la Catedral, otros en iglesias Cristianas, algunos juraron ante los jueces; los notarios también juramentaron; de todo como en botica.
En Bogotá, los amigos de Petro hicieron presencia, enmascarados y amenazando nuevamente con desmanes de primera línea; en Cali, el nuevo alcalde tomó posesión (literal) en la Plaza de Caicedo, lugar emblemático y olvidado, hace años, por las administraciones locales. Me encantó la retoma de nuestra plaza principal.
Localmente, quiero exaltar la armonía que imperó entre la Gobernadora Dilian y el Alcalde Eder; buen augurio da ese detalle.
Me gustó también el tono de los discursos y los propósitos de los posesionados y, aunque suene cursi, sus vestimentas, donde no hubo nada estrambótico, como venía sucediendo en estos actos, tanto nacional como localmente, incluso en la Asamblea y en el Concejo, esta vez no hubo disfraces de día de las brujas; volvió la mesura y se dejó la chavacanería.
Aunque el año en Colombia no comienza antes del 15 de enero, con este susurro que suena a guayabo, he querido darle la bienvenida al 2024; aspiro a que les traiga salud y buen humor.
Ñapa: En estos días de ocio les daré mis pronósticos para este año. Va el primero: Petro se seguirá perdiendo varios días al mes y viajará más que el año pasado.
Ñapita: La muerte de nuestro paisano, gran caballero, jurista íntegro, profesor emérito y liberal puro, el Magistrado por siempre, Juan Carlos Henao, enlutece a la Nación e invita a que nuestro Departamento le rinda un tributo especial. Se ha ido un grande de nuestro terruño.
Ñapitica: ¿Les quedó natilla y manjarblanco en la nevera? Vayan por eso que otro se les puede adelantar.