El presidente anunció la declaración de Conflicto Armado Interno en medio de un estado de excepción por 60 días, respondiendo a secuestros, ataques a la prensa y motines carcelarios. Ordenó a las Fuerzas Armadas neutralizar grupos criminales identificados como «organizaciones terroristas».
El anuncio siguió a un violento incidente en un canal de televisión en Guayaquil, donde hombres armados interrumpieron una transmisión en vivo.
Ecuador enfrenta una crisis de seguridad con fugas de líderes criminales, secuestros de policías y ataques a instalaciones, mientras el presidente busca controlar las prisiones y enfrentar amenazas terroristas. La situación ha llevado a la detención de 13 personas y tensiones en diversas regiones del país.
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