En la zona rural del municipio de Padilla, al norte del Cauca, hombres armados robaron y posteriormente incineraron una maquina agrícola, además de intimidar a uno de los trabajadores.
Gerardo Arroyo, director ejecutivo del Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, condenó estos actos vandálicos y los relacionó con un reciente ataque en el municipio de Dagua, junto con la quema de más de 127 hectáreas de plantaciones forestales.
Arroyo advirtió que estos incidentes ponen en riesgo la vida de los trabajadores agrícolas y forestales en la región.
El líder gremial instó a las autoridades a investigar los hechos, llevar a los responsables ante la justicia y poner en marcha un plan efectivo de prevención para abordar la creciente inseguridad y violencia en el suroccidente colombiano. Claudia Calero, presidenta de Asocaña y de la junta directiva del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca, se unió al llamado, destacando la necesidad de medidas definitivas para garantizar la seguridad de los trabajadores rurales, quienes enfrentan un clima de temor debido a la falta de garantías para realizar sus labores.
