Después de la declaración del presidente Gustavo Petro sobre la activación de protocolos de ayuda internacional para combatir los incendios en Colombia, y la confirmación del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, acerca de contactos con autoridades de diversos países para obtener apoyo en el control de los incendios en la capital, España respondió a la solicitud.
La respuesta del gobierno español llegó a través de su 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, una división experimentada del ‘Ejército del Aire’ con 50 años de experiencia en la extinción de incendios forestales y el respaldo de misiones de búsqueda y salvamento.
Los aviones propuestos para la tarea son conocidos como Avión Anfibio Tipo 1 (FOCA), con dimensiones de 20 metros de longitud, 30 metros de envergadura y 10 metros de altura. Estas aeronaves cuentan con una autonomía de 4 horas y media durante las misiones de extinción, un peso máximo de despegue de 26.200 kilos, una potencia de 5000 caballos y la capacidad de cargar 6.000 litros de agua.
El equipo anti-incendios, denominado «Apaga y vámonos», está compuesto por más de 160 personas, incluyendo pilotos, mecánicos y personal de apoyo, todos miembros del Ejército del Aire. Para realizar las tareas de extinción, disponen de 18 aviones diseñados para la carga y descarga de agua, siendo 14 aviones Canadair CL-215T y 4 aviones Canadair CL-415.
A lo largo de sus 50 años de servicio, los aviones Canadair han acumulado aproximadamente 185.000 horas de vuelo, siendo 86.000 de ellas destinadas a misiones reales de extinción de incendios forestales, tanto en España como en el extranjero, brindando ayuda a países como Portugal, Francia, Marruecos, Italia, Grecia, Bulgaria e Israel.