Por: Miguel Ángel Arango
En el Valle del Cauca
PARTIDOS TRADICIONALES EN APUROS
Durante las décadas del bipartidismo en Colombia y que tuvo su entierro con la constitución del liberalismo no hubo espacio para el surgimiento de otras alternativas.
En el caso de nuestro departamento liberales y conservadores se resistieron a perder los espacios de poder ganados en coyunturas muy especiales. Los rojos comenzaron su marchitamiento durante los ocho años del reinado de Álvaro Uribe, quien logró cooptar para la U bastiones importantes del liberalismo. Por ejemplo el trasteo de Dilián Francisca Toro contribuyó al debilitamiento de la colectividad histórica pero a la vez para ella significó un paso trascendental para la consolidación de su jefatura que hoy es nacional.
El liberalismo siguió perdiendo espacios y en el 2022 perdió una curul en la cámara de representantes y un año después vivió la misma suerte en el concejo de Cali. Los liderazgos se construyeron de manera precaria soportados en la capacidad de conseguir puestos para sus contratistas y la ideología pasó a un segundo plano. Las figuras más representativas en los últimos años fueron el concejal Fabio Arroyave y el exgobernador Juan Carlos Abadía, pero nunca reconocidos como líderes ni como jefes del liberalismo vallecaucano.
Pero la situación es más caótica en el conservatismo hoy ausente de cámara y senado y con curules solitarias en el concejo de Cali y asamblea departamental. El dirigente más visible de los azules en los últimos quince años fue Ubeimar Delgado, quien por su origen y ausencia de pergaminos académicos fracasó en su empeño de copar espacios que dejaron Rodrigo Lloreda, Carlos Holguín y Humberto González.
Mientras coroneles y tenientes llaman a Ubeimar sepultureros del partido el exgobernador se defiende hablando de su generosidad cuando tuvo poder. Hoy la única verdad es que el conservatismo departamental está liquidado y sin posibilidades de subsistir porque su mediana dirigencia ya que no existe la alta terminarán votando en las elecciones legislativas del 2026 por los candidatos de Eder y de Dilián.
SE MUEVE La política vallecaucana y con predominio en la caleña ya tomó una nueva dinámica. A pesar de las limitaciones para contratar personal en la administración de Cali Alejandro Eder, está rodeado por personas con vocación política y van a provechar su cuarto de hora. La exministra Angélica Mayolo y el exsenador Gabriel Velasco, serían dos de los llamados a formar un nuevo liderazgo bajo una eventual jefatura del alcalde de los caleños.
En el concejo local hay un puñado de jóvenes impetuosos que si se desprenden de sus intereses personales puede construir futuro pues si optan por aplaudir al gobernante de turno serán flor de un día. Quienes podrían las próximas figuras no militan en los partidos tradicionales.
AUDIENCIA El próximo viernes ser realizará en Cali nueva audiencia de la comisión séptima del senado para ilustrar y debatir el proyecto de reforma a la salud. La convocatoria la hizo la congresista Norma Hurtado.
La audiencia comienza a las siete y treinta minutos de la mañana este primero de marzo en la sala Beethoven de la institución universitaria Bellas Artes.
HORROR En el mundo del derecho horrorizó la intervención en plenaria del concejo caleño del secretario de movilidad Wilmer Tabares, quien olímpicamente dijo que no va a obligar a los automovilistas a cumplir la norma nacional que regula el uso de polarizados de automotores en el país.
Seguro las demandas de los abogados no se harán esperar. El funcionario trajo alivio a un sector de la población pero se metió en tremendo lío.
PERSONERO El pasado veinte de febrero venció el término de para demandar la elección del personero del nuevo personero de Cali Gerardo Mendoza, pero no se radicó ningún escrito en su contra.
En medio de gran expectativa ciudadana el abogado Mendoza asume el cargo este viernes y se encontrará el lio de funcionarios sindicalizados y un presupuesto agotado en cuatro semanas. El representante del ministerio del público habla duro y seguro lo hará el primero de marzo cuando llegue a mover las alfombras de su oficina.