En el municipio de Tibú, ubicado en la región del Catatumbo, Norte de Santander, cuatro jóvenes fueron secuestrados por presuntos integrantes de las disidencias armadas. Holguín Mayorga, presidente Nacional de Víctimas, expresó su inquietud ante la situación, destacando que estos actos podrían estar relacionados con pequeños hurtos, lo que indica una especie de justicia por cuenta propia ejercida por la guerrilla de las FARC y otros grupos ilegales en la zona.
Mayorga advirtió que, en casos similares, algunos individuos son expulsados del territorio, otros desaparecen, y algunos reciben una segunda oportunidad. La preocupación principal radica en la falta de intervención efectiva del Estado para impartir justicia de manera adecuada y con el debido proceso, especialmente en varios municipios de Norte de Santander.
El líder subrayó que varios videos virales evidencian que los secuestros se relacionan con pequeños hurtos, consumo de drogas o informantes de la fuerza pública. Sin embargo, hasta el momento, no se tiene información sobre el estado actual de los jóvenes afectados.
Mayorga señaló que las víctimas son residentes de Tibú, población migrante, campesinos raspachines y otros habitantes que permanecen en la región. Este aumento de secuestros plantea un desafío urgente para las autoridades locales y nacionales en la protección de los ciudadanos y la garantía de un sistema de justicia eficaz en la zona.