El gobierno colombiano ha optado por poner fin al cese al fuego bilateral y temporal con el Estado Mayor Central de las FARC-EP en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Esta decisión, que entrará en vigor el miércoles 20 de marzo, surge como respuesta a serias violaciones de los derechos humanos en el municipio de Toribio, donde las FARC atacaron a la población indígena.
Esto resultó en la muerte de una mujer y heridas para dos miembros de la comunidad, además del reclutamiento de un menor de edad.
El decreto, rubricado por el ministro de defensa nacional, Iván Velásquez Gómez, instruye la reanudación de las operaciones militares ofensivas y los operativos policiales dirigidos contra las estructuras de las FARC en estos departamentos del suroccidente del país.